Carolina Laureles
La etapa de la adolescencia suele iniciar con la pubertad, entre los 10 y 11 años de vida, sin embargo terminar este período suele durar hasta los 30 años, de acuerdo con especialistas.
 
La adolescencia es conocida como el proceso de cambio y desarrollo más importante del ser humano, por ser aquél en dónde se define la personalidad de la persona y se descubre los cambios físicos que conlleva crecer. Para explicar tal desarrollo las Maestras en Psicología Clínica y Psicoterapia, Bárbara Briseño Senosiain (*) y Sayuri Núnez Ortiz (*), comparten con SUMEDICO una serie de consejos para los padres de familia, sobre cómo convivir con un adolescente.
 
Es importante resaltar el papel del padre en este proceso de desarrollo del adolescente, pues serán ellos quienes den el impulso y las herramientas para que el joven concluya de manera natural la etapa de crecimiento. Así mismo, los padres serán los responsables de generar valores en los jóvenes que le permitan pasar a una etapa adulta, como: la responsabilidad, compromiso, honestidad, respeto por sí mismos, etc.
Los padres deben tomar en cuenta los siguientes puntos para generar una relación sana con su hijo adolescente, tomando en cuenta los límites que cada uno debe tener.
1.- Comunicación limitada: es importante que los padres respeten si el chico quiere o no hablar sobre un tema; esperar a que ellos sean los primeros en entablar una charla, será lo más recomendable.
2.- Individualidad: los padres deben estar conscientes de que cada uno es una persona diferente e individual, es recomendable que se tenga una distancia emocional con los hijos con la intención de que los adolescentes den solución a algunos problemas.
3.- Roles: este punto es de suma importancia ya que se intenta pedir a los papás que no fomenten en la educación de los hijos los estereotipos; no presionar a sus hijos para actuar o ser de tal forma, es lo mejor que se puede hacer, se debe dejar que los chicos encuentren por sí solos sus gustos, ideas, etc.
4.- Proporcionar un espacio determinado: Lo ideal es que cada chico cuente con su propio espacio físico, como su dormitorio, para que a través de este medio pueda expresarse de manera libre.
5.- No discutir con el adolescente: es recomendable que se evite tener confrontaciones con el menor, ya que ellos están en una etapa difícil donde no comprenden las reglas de la sociedad en general, además las especialistas comentan que nunca se le podrá ganar a un chico en una discusión.
6.- Alentarlos a realizar alguna actividad: El adolescente necesita manifestar todos sus cambios físicos y emocionales de alguna manera, por tal motivo es recomendable que se aliente al chico a practicar alguna actividad física o intelectual que le otorgue herramientas para un futuro o bien le ayude a socializar con las personas.
7.- Tomar en cuenta su punto de vista: Durante una charla en la cena, en el auto, o a cualquier hora del día, se le recomienda a los padres que inviten al adolescente a dar su punto de vista sobre el tema que estén abordando, esto desarrollará su confianza y sentirá que lo que él piensa o siente será tomado en cuenta.
8.- Recordar su adolescencia: los padres de familia deben tener presente que también fueron adolescentes, recordar lo que vivieron les permitirá saber cómo acercarse a su hijo y también sabrán qué límites deben marcar sobre dejar que sus hijos afronten alguna situación.
9.- Marcar límites: dentro de casa, el padre es el responsable de marcar los límites que el hijo debe respetar. Establecer una hora de llegada, involucrarlos en las tareas de casa, etc., les dará las herramientas para comprender que es parte de un medio en dónde existe la responsabilidad y el respeto. Las especialistas recomiendan que si el adolescente no cumple con los acuerdos, se le castigue de inmediato, por ejemplo, no dejándolos salir la siguiente fiesta. Poner castigos grandes como “no salir durante un mes de casa”, son actos que al final no se cumplen y terminan por no enseñar nada al chico.
10.- Autoestima: Es muy importante que dentro del hogar se enseñe al adolescente a valorarse a sí mismo, generar un respeto por su persona y por su entorno (familia, amigos, pareja, su país, etc.) Sin embargo debe ponerse cuidado para que el amor por él no llegue a un extremo en donde se convierta en un chico egoísta, ajeno a su entorno y crea que merece todo lo que desea.
El adolescente podrá definirse a través del nivel de socialización que manifieste. La relación entre padres e hijos, durante la etapa de la adolescencia, puede ser enriquecedora y sana si se sabe establecer límites entre cada actor.