PREGUNTAS FRECUENTES
¿Por qué hacer terapia?
01.
Todo el tiempo estamos construyendo nuestra identidad y siempre necesitamos de alguien que convalide lo que hacemos. Mejor si ese alguien está entrenado para reconocer los puntos débiles de nuestro edificio.
02.
En la historia de nuestro edificio personal pueden haber ciertas cosas no muy bien construidas, como la Torre de Pisa, y podemos creer que ese defecto que se adquirió en nuestra infancia es algo natural, por lo que es necesario revisar, de la mano de alguien experto, nuestros modos de ver la realidad.
03.
Es bueno hablar con alguien que no te conozca, que no tenga preconceptos sobre tu realidad ni sobre tu entorno. Los amigos y familiares, aunque tengan buenas intenciones y te quieran bien, se te acercan con sus preconceptos y su modo de verte de siempre. Por lo que es necesario alguien que pueda tener una mirada objetiva sobre tu realidad.
04.
Cambiar, todos nos hemos planteado cambiar alguna vez en la vida, siempre hay alguna región de nuestro ser que nos disgusta y que nos vendría muy bien mejorarla. Por eso necesitamos un experto en cambios.
05.
Seguramente somos expertos en el área en la que trabajamos o en las cosas que nos gustan, pero ¿realmente invertimos tiempo en conocernos a nosotros mismos?
06.
El terapeuta no te va a decir lo que quieres escuchar, te dirá, más bien lo que necesitas escuchar.
07.
El terapeuta no te resolverá tus problemas, tú sigues siendo el protagonista, es simplemente alguien que por un tiempo camina junto a ti para que puedas encontrar una salida
08.
El terapeuta no actúa como un juez, ni te juzga, simplemente te escucha y te acompaña ayudando a construir tu propia capacidad de discernimiento.
Quiero hacer terapia.
¿Estoy enfermo?
No, en absoluto. En mi visión terapéutica la patología y la enfermedad únicamente se encuentran en quien ha perdido gravemente la autonomía, la capacidad de gobernarse a sí mismo, en el resto no. En realidad estoy en contra de la asimilación del modelo médico a la psicología. El psicólogo no es un médico, es más bien un maestro, un orientador. No abundo en esto si te interesa tengo este post:
¿Es el psicólogo un médico? ¿Es el paciente psicológico un enfermo? Psicología para sanos.
A todas las personas les vendría bien hacer terapia, algún tipo de provecho seguramente obtendrían, en algún lado de sí todos tenemos algún reduccionismo que nos sofoca. Pero el peor enemigo de la terapia es el Ego, un Yo demasiado grande que se cree omnipotente y que se vuelve incapaz de pedirle una mano a quien puede verdaderamente ayudar. Hacer terapia, ya la mera decisión implica un acto de salud no menor, implica admitir que somos peregrinos y que todos necesitamos ayudarnos los unos a los otros en este misterioso camino de la vida. Si sos de los “Yo puedo todo” ciertamente nunca harás terapia, y permanecerás muy satisfecho con tu decisión toda tu vida. Pero es seguro que sufrirás cosas que te podrías haber ahorrado y, lo que es peor, harás sufrir horrores a muchos que están cerca tuyo.
