…buscar y perpetuar el placer. Eso es lo que nos tuerce a nosotros, la búsqueda desesperada de perpetuar lo pasajero. En un interesante pasaje Jack escribe en Más alla del Planeta silencioso, podemos ver esto:
“—Pero uno come todos los días. ¿Quieres decir que este amor viene al jross una sola vez en suvida?
—Pero le ocupa toda su existencia. Cuando es joven, tiene que elegir a su compañera, luegotiene que cortejarla; luego nacen los jóvenes; tiene que criarlos. Después recuerda todo eso, que hierve dentro de él, y lo transforma en poemas y en sabiduría.
—¿Y en cuanto al placer físico? ¿Debe contentarse sólo con recordarlo?
—Eso es como decir: ¡Yo debo contentarme con sólo comer mis alimentos!
—No te comprendo.
—Un placer sólo es pleno cuando se lo recuerda. Mbre, tu hablas como si el placer y el recuerdo fueran dos cosas distintas, y no es así: son una sola. Los séroni pueden explicártela mucho mejor que yo, aunque no decirlo mejor que yo en uno de mis poemas. Lo que tu llamas “recordar” es la última parte del placer, así como el craj es la última parte de un poema. Cuando tu y yo nos encontramos, el encuentro terminó enseguida; no fue nada. Ahora está creciendo algo a medida que lo recordamos, pero todavía sabemos muy poco de ese encuentro. El encuentro verdadero entre tu y yo será lo que yo recuerde de él cuando me acueste a esperar la muerte; lo que haya influenciado en mi vida hasta ese momento… Me has dicho que en tu mundo hay poetas. ¿No te enseñaron esto? ”
Por otro lado esa búsqueda de perpetuar, es el desorden o torcedura de nuestra sed de eternidad, somos peregrinos, no nacimos para vivir en la tierra de sombras. Pero la entropía nuestra hace que nuestra tendencia se desordene, haciendo que fijemos el concepto o idea de felicidad (la total poseción del Bien) en otro Bienes, o en el placer mismo.
Mary nos pone de relieve el abismo definitivo, el placer como objeto… Siempre tuve ese texto como algo saliente de ese libro, algo que algún día iba a tener que volver a buscar…
Me encantó su respuesta de corte cultural sobre los ingleses:
Y con respecto a los Ingleses, Me parece que Nietzche apunta a la búsqueda desesperada del Ingles del estado de felicidad en el que todo, incluso lo que no puede encajar encaje, no en vano beben desde los 10 años…
Esa necesidad de que todo encaje, de que todo esté en su lugar, de que todo esté ordenado, aun en lo que no depende de nosotros mismos y dentro mismo del globo-cosmovisión que podemos tener de la realidad… muy probablemente va por ahí la respuesta.
Esperamos que alguien se anime a tirarle una respuesta a nuestra erizada Cande… ¿qué es la plenitud?
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
Pensando en el amigo Nich solamente me olvide lo del principio y muy bien en los últimos comentarios lo han recordado, que es lo de Frankl. Aunque me han desorientado un poco porque, al menos tenía entendido, que la triangulación felicidad – AMOR – y búsqueda del placer estaba resuelta en Frankl, y no creo que el objeto en don Viktor sea el placer, de hecho me parece que alguna manera trata de desmacarse al punto de señalarlo como casi un engaño.
Cito un escrito juvenil de Frankl que me vino a la memoria en toda esta cuestión («Liebe und Verantwortlichkeit»)
«[…] El amor es ese deber de la vida cuya solución le resulta, a menudo, difícil al hombre. Tal vez, porque representa el punto central del sentido de comunidad y se manifiesta más difícilmente en caso de desazón general y de la disolución del sentido social. Por ende, la responsabilidad en el amor constituye un problema cuya solución parece difícil, pero deseable.
El deber del psicoanálisis ha sido liberar al bellaco, en el terreno erótico, de toda responsabilidad y del peso insoportable que ella provoca. De hecho, la imgen de un hombre como ser dominado por el instinto -concepto del hombre impulsivo- es adecuada para crear motivos de justificación ante cualquier debilidad y ante cualquier error. ¿Cómo podremos, pues, adjudicarle responsabilidades a un hombre impulsivo? […]
La realidad es que el amor en sí sólo tiene una parte increíblemente pequeña de impulsividad, de impulso orgánico y de fatalidad. Y eso, en efecto, debería quitarle a la vida erótica todo rastro de carácter trágico, de pathos y de sentimentalismo. Cualquier fatalismo en el amor es un engaño […]»
Sí, es así Oscar y me parece que Mary opina lo mismo, creo que la redacción del comentario (de Mary) puede inducir a pensar lo contrario… si no me equivoco….
Sí es como dice P&E, cuando hablo del Placer hablo de Freud no de Frankl.
Saludos
Mary