Definido el abuso doméstico como maltrato crónico en el matrimonio, las familias, las citas y otras relaciones íntimas pueden incluir un comportamiento emocionalmente abusivo. El abuso psicológico no siempre conduce a abusos físicos, pero el abuso físico en las relaciones domésticas es casi siempre precedido y acompañado de maltrato psicológico. [2] Murphy y O’Leary [12] informan que la agresión psicológica por uno de los miembros de la pareja es el la señal más fiable de la probabilidad de que el otro miembro de la pareja sufra de agresión física.
Un estudio realizado en 2005 por Hamel [13] informa de que «los hombres y las mujeres física y emocionalmente abusan entre sí en proporciones iguales.»Basile [14] encontró que la agresión psicológica efectiva fue bidireccional en los casos en que las parejas heterosexuales y homosexuales fueron a la corte por disturbios internos.Un estudio de 2007 de los estudiantes universitarios españoles 18-27 años [15] encontró que la agresión psicológica (medido por la Escala de Tácticas de Conflicto ) es tan dominante en las relaciones de pareja que puede ser considerado como un elemento normalizado de las citas, y que las mujeres son mucho más propensas a sufrir la agresión psicológica.Resultados similares han sido reportados en otros estudios. [16] Strauss et al. [17] encontraron que las parejas íntimas femeninas en relaciones heterosexuales tenían más probabilidades que los hombres a utilizar la agresión psicológica, incluidas amenazas de golpear o lanzar un objeto.Un estudio de adultos jóvenes por Giordano et. Al [18] encontró que las mujeres en las relaciones heterosexuales íntimas eran más propensas que los hombres a amenazar con el uso de un cuchillo o una pistola contra su pareja.
Numerosos estudios realizados entre el 1980 y 1994 [1] [19] [20] [21] [22] [23] informar que las relaciones lesbianas tienen mayores tasas generales de agresión interpersonal (incluida la agresión / abuso emocional psicológico) de las relaciones entre hombres heterosexuales u homosexuales.Además, las mujeres que han estado involucrados con los hombres y las mujeres reportaron tasas más altas de abuso de sus parejas femeninas. [24]
En 1996, el Centro Nacional de Información sobre la Violencia Familiar, [3] para la Salud de Canadá , informó que el 39% de las mujeres casadas o concubinas sufrió abuso emocional por maridos / parejas, y un estudio de 1995 de las mujeres de 15 y más de 36 a 43% reportado el abuso emocional durante la infancia o la adolescencia, y el 39% experimentó abuso emocional en el matrimonio / citas, este informe no se ocupa de los niños o los hombres que sufren el abuso emocional de las familias o parejas.Un documental de la BBC sobre la violencia doméstica, incluyendo el maltrato emocional, informa que el 20% de los hombres y el 30% de las mujeres han sido víctimas de abuso por el cónyuge u otra pareja íntima. [25]
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
