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Este texto de Péguy es un alivio para el alma, es una caricia de simpleza frente a los atormentados hechos que nos tocan vivir. Es por eso que me pregunto, si la fe es como la describe Péguy, ¿cómo puede hacer un religioso para vivir su fe, su vida religiosa, su carisma, su consagración, etc., teniendo que admitir que en realidad, al menos desde un punto de vista histórico, todo comenzó en la delirante idea de un megalómano, manipulador, abusador y pedófilo? No sé, puede que me falte fe, pero me suena lo mismo que pedirle a alguien que viva toda su vida caminando todo el tiempo en una cuerda floja… me parece lo mismo que pedirle a alguien, como la cosa más natural del mundo, que retuerza su alma, que haga un esfuerzo con el más retorcido de los razonamientos y… crea.
Para creer esto un Anti-Péguy tendría que violentarse, torturarse, atormentarse, contrariarse. Oponerse. Darse la vuelta, ponerse al revés, nadar contra la corriente…
Que Dios nos guarde de tener que hacer eso……
PyE

Monseñor Ricardo Watty, obispo de Tepic y uno de los cinco visitadores que llevaron a cabo la Visita Apostólica a la Legión de Cristo, concedió ayer una rueda de prensa para explicar los resultados del proceso que concluyó el pasado 15 de marzo, tras el que la Santa Sede emitió un comunicado el 1 de mayo anunciando una serie de medidas. El prelado volvió a insistir en la inmoralidad del padre Marcial Maciel, señaló que la identidad de los LC «está resquebrajada y hay que redefinirla. Hay que reestructurar, recomponer, rehacer, rectificar el carisma» y apuntó a la necesidad de renovar y purificar todo el esquema de formación de los legionarios.

«Hay que redefinir, reestructurar, recomponer, rehacer y rectificar el carisma de los Legionarios de Cristo»

(Aci/InfoCatólica) Una de las primeras cosas que indicó el prelado mexicano es que «por la responsabilidad que el Santo Padre me encomendó, no puedo hablar de todo, tengo que ser muy cuidadoso porque al Santo Padre se le reserva la responsabilidad de hablar y de actuar conforme a la Visita«.
Tras lamentar la doble vida del Padre Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, Monseñor Watty habló de la visita que realizó a 43 de sus comunidades o centros de formación: «la mayoría decían que necesitan ayuda. Ante esta realidad se han sentido desconcertados, les duele, les afecta, les daña y van descubriendo que la forma de vivir y la forma de ser, y la forma de actuar del padre Maciel ha afectado a lo que él inició, que es la obra de los Legionarios, y al Movimiento que depende de ellos el Regnum Christi«.
Tras entrevistar a 360 legionarios, leer y revisar una serie de testimonios y luego de las reuniones que sostuvieron los visitadores con los Cardenales Bertone, Secretario de Estado; Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y Rodé, Prefecto de la Congregación para la Vida Consagrada, el Obispo precisó que ahora «el Papa tiene cinco informes bastante amplios que leer, que escuchar, que atender, y lógicamente con el equipo que él piense conveniente, actuar«.
Tras asegurar que el comunicado del 1 de mayo de la Santa Sede «no es todo lo que se vio y se escuchó, pero sí contiene algunos elementos que consideramos dar nosotros como mensaje después de la Visita, y dar con toda la aprobación del Santo Padre«, el obispo de Tepic afirmó que las mujeres consagradas del Regnum Christi «han sido también muy afectadas como los Legionarios, en su identidad, en su consagración y están esperando algo que es un Visitador Apostólico«, anunciado en el comunicado del 1 de mayo.
Monseñor Watty describió también cómo cada visitador pudo exponer una síntesis de sus informes durante 15 minutos aproximadamente ante Benedicto XVI. «Nosotros los Obispos y los Cardenales insistimos mucho con todo el aval del Papa, sobre la persona del padre Maciel; vemos una persona muy dañada y que hizo mucho daño; vemos una persona inmoral, que no va acorde al Evangelio, ni siquiera, a la dignidad humana«, dijo.
«Ya ningún otro comentario podemos hacer, lo dirá quien quizá pueda investigar la personalidad, pero así se ve, que afectó a la obra que él inició y cómo afectó, como elementos positivos de su personalidad, como también grabó con rasgos negativos de su personalidad y que es lo que a la Iglesia le preocupa ahorita«, dijo el prelado.
En cuanto a quienes sufrieron los abusos de Maciel, el Visitador dijo que es necesario «atender a las víctimas, de él, tanto al interior de la Legión como al exterior y resarcir los daños. Este es un elemento que creímos, y el Papa lo aceptó, como lo ha estado haciendo, muy valientemente. En nombre de la Iglesia y tenemos que atender«.
Tras asegurar que con los Legionarios de Cristo hace falta «definir la identidad que está resquebrajada y hay que redefinirla y hay que reestructurar, recomponer, rehacer, rectificar el carisma, es un elemento que salió en los cinco informes«, Monseñor Watty se refirió a la estructura de gobierno de la congregación afectada por la doble vida de Maciel: «Toda la estructura de la autoridad dentro de la Congregación de los Legionarios, se reestructure, se recomponga y se haga más acorde a lo que es la autoridad de la Iglesia, es decir, más evangélica. Muchos elementos que captamos nosotros y que realmente se necesitan componer, el sistema de autoridad y el sistema de la Legión«.
Otro elemento importante al que se refirió el Prelado es la formación de los Legionarios de Cristo «que tienen un largo camino, y para ellos era importante descubrir un elemento que tienen que renovar y purificar es todo el esquema de formación que tienen, el dinamismo de formación que tienen para poder vivir la vida consagrada como se debe y también desarrollar su apostolado como se debe«.
Finalmente el Obispo se refirió a la designación del delegado pontificio. Indicó que lo que los medios tienen hasta ahora son sólo especulaciones y que este nombramiento recae exclusivamente en el Papa Benedicto XVI.
Para escuchar el audio de la conferencia de prensa, ingrese a: http://www.lasenda.info/wp-content/watty_legionarios_20100518asenda_a1.mp3

Eduardo Montoro

Autor: Eduardo Montoro

Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.

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