- La minimización es una forma menos extrema de la negación del otro. Cuando minimiza, el abusador puede no negar que se produjo un evento en particular, pero el problema se encuentra en la experiencia o reacción emocional del destinatario ante un evento. Afirmaciones como «Eres demasiado sensible», «Estás exagerando», o «Estás poniendo todo fuera de proporción» sugieren que las emociones y las percepciones del abusado son defectuosas y no se puede confiar en ellas, ni siquiera el mismo abusado (en el fondo el abusador pretende que todos los parámetros valorativos de la realidad se basen única y exclusivamente en su criterio).
- Otro modo de minimizar al otro es trivializando lo que le sucede, esto ocurre cuando el abusador sugiere que lo que ha hecho o comunicado es insignificante o poco importante, esta una forma más sutil de la minimización. La trivialización puede alcanzar cosas significativas para el abusado como logros y éxitos o, también, respecto de las dificultades por las que atraviesa el abusado. Ejemplos de ambos tipos serían las frases: «es lo mínimo que podrías haber hecho»; «es tu obligación, no tiene nada de meritorio»; «hay personas que están peor que tú»… etc.
- Negar al otro y minimizarlo puede ser particularmente perjudicial. Además de disminuir la autoestima y la creación de conflictos, se invalida la realidad, los sentimientos y experiencias constantemente invalidados por el abusador, con el tiempo, puede conducir a cuestionar y desconfiar de las propias percepciones y de la propia experiencia emocional. Como siempre el abusador se convierte en el eje de toda la realidad que asimila y digiere la autonomía y libertad del otro.
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.