Nuevos recuerdos pueden ser editados y empalmados con los antiguos, según un nuevo estudio.
Un nuevo estudio demuestra que la forma en que la memoria trabaja está lejos de la imaginación popular de una cámara de vídeo, de hecho recuerdos nuevos y viejos están siendo continuamente recortados, editados y empalmados.
El estudio, realizado por neurocientíficos de la Universidad de Northwestern Feinberg School of Medicine, demuestra cómo las memorias actuales se pueden insertar en las más viejas ( Bridge y Voss, 2014 ).
El autor principal del estudio, Donna Jo Bridge, usó el ejemplo del enamorarse:
«Cuando uno piensa de nuevo cuando conociste a tu pareja actual, usted puede recordar ese sentimiento de amor y euforia. Pero usted puede estar proyectando sus sentimientos actuales de regreso hacia el encuentro original con esta persona «.
En el estudio, los participantes se le mostraron objetos situados en la pantalla del ordenador que combinan con ciertos fondos en la pantalla.
Se les pidió entonces a colocar los mismos objetos en las mismas ubicaciones en la pantalla-pero había fondos diferentes de los que habían visto antes.
En un tercer ensayo los participantes tenían que escoger entre tres ubicaciones en la pantalla, ya sea en la que había aparecido la primera vez, en el que habían elegido la segunda vez, o una nueva ubicación.
Bridge explicó los resultados:
«La gente siempre eligió el lugar que eligieron en la parte 2. Esto demuestra que su memoria original de la ubicación ha cambiado para reflejar la ubicación que recordaron en la nueva pantalla de fondo. Su memoria ha actualizado la información mediante la inserción de la nueva información en la memoria antigua «.
Mientras llevaban a cabo estas pruebas, los cerebros de los participantes fueron escaneadas y sus movimientos oculares rastreados.
Otro autor del estudio, Joel Voss, explicó los resultados:
«Todo el mundo le gusta pensar en la memoria como esta cosa que nos permite recordar vívidamente nuestra infancia o lo que hicimos la semana pasada. Pero la memoria está diseñada para ayudar a tomar buenas decisiones en el momento y, por lo tanto, la memoria tiene que mantenerse al día. La información que es relevante en este momento puede sobreescribir y borrar lo que estaba allí, para empezar de nuevo «.
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.