Murió Galeano, no me interesa hablar de Galeano, sino de los Galeanos, los Foucault, los Derrida, los Vattimo. Alergia y/o náusea me provoca la marea pseudointelectual beatificando a Galeano post mortem. Y no por Galeano, sino por el hábito Galeano-Foucault-Derrida-Vattimo (y tanto otro…), el hábito deconstructivista. Capaz que con Galeano me hubiera tomado un café y hasta la habría pasado bien. Pero hoy siento náuseas, sí es náusea. Es tan fácil hacer deconstrucción, tan fácil como meterse los dedos a la boca, tocarse la úvula y vomitar el ácido gástrico de todo lo que está en pie. Es tan fácil, tán fácil, que me da asco, repugnancia, y siempre tengo que terminar tomando el mejor antivomitivo que se haya inventado desde el siglo XIII en adelante, la Prima Pars. Sostenerla en la mano tranquiliza. Sostenerla en la mano me devuelve a mi centro. Sostenerla en la mano me recuerda que la verdadera genialidad no está en la pirotecnia inquisitiva y facilonga del destornillador, sino en la paciencia infinita del artesano que, sin ignorar ninguna de todas las preguntas posibles y sin el histrionismo figurón del cuestionador degenerado, teje la urdimbre del manto del todo, del holos, de ese sutil abrigo que nos entibia y nos acompaña, haciendo posible la esperanza, en la gélida soledad existencial de este valle de lágrimas.
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
Excelente, su comentario. Para guardar. Saludos.
Gracias Ciro.