El contacto físico y amoroso es crítico para los bebés prematuros
Los beneficios psicológicos que reciben los bebés prematuros por medio del contacto físico y amoroso se pueden medir hasta 10 años después de nacidos.
Al igual que muchos mamíferos, los bebés humanos necesitan el contacto materno desde el nacimiento para ayudar tanto a su desarrollo físico y mental.
Generalmente, sin embargo, cuando los bebés nacen antes de tiempo, son mantenidos en su mayoría en una incubadora, lejos de este contacto vital humano.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Biological Psychiatry , ha investigado 73 bebés prematuros que recibieron una intervención llamada «método canguro» ( Feldman et al. , 2014 ) .
Se trata simplemente de que la madre esté en contacto con su bebé cerca de su piel durante una hora al día durante dos semanas. Mientras el bebé está médicamente estable, esto es perfectamente seguro.
Un mejor desarrollo cognitivo
Los recién nacidos que recibieron el método canguro se compararon con 73 recién nacidos que siguieron el procedimiento habitual de ser mantenidos en su mayoría en las incubadoras.
Los resultados del estudio mostraron que los beneficios para las madres y los niños de una intervención tan sencilla fueron notables :
Las madres mostraron una mayor sensibilidad y un comportamiento más maternal hacia sus hijos.
Las madres tuvieron menos ansiedad .
Los niños tenían habilidades cognitivas y ejecutivas fuertes.
Los niños dormían mejor.
Los niños tenían una respuesta de estrés bajo.
Los efectos en el niño fueron aún evidentes diez años más tarde.
Implicaciones profundas
Este es el primer estudio para mostrar los beneficios a largo plazo del contacto piel a piel para los bebés prematuros.
John Krystal, editor de Biological Psychiatry , dijo :
«Este estudio nos recuerda una vez más las profundas consecuencias a largo plazo del contacto materno. El mayor nivel de estimulación proporcionada por este contacto parece influir positivamente en el desarrollo del cerebro y de profundizar en la relación entre madre e hijo » .
El primer autor del estudio , Ruth Feldman, añadió :
«El ‘cuidado canguro’ es una intervención fácil de aplicar con un mínimo coste y su impacto multidimensional a largo plazo sobre el desarrollo del niño llama a integrar esta intervención en el cuidado prácticas de los recién nacidos prematuros en todo el mundo . »
El método canguro se desarrolló en Bogotá, Colombia la escasez de incubadoras obligó a los médicos a improvisar.
Parece que a veces se necesita un ambiente pobre para recordarnos una verdad fundamental: que el bebé necesita de su madre, un bebé prematuro la necesita todavía más.
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
Qué bueno saberlo, y aunque esto parezca muy obvio, para muchos no lo es. El cariño da mucho sentido a todo y desde pequeñitos necesitamos tanto sentirnos bienvenidos al lugar que llegamos, sentir que somos parte buena en algo o para alguien, es seguro que de bebés no lo razonemos plenamente, pero somo tan frágiles que podemos percibir la hostilidad y la frialdad, pienso que si todos resibiéramos amor desde bebés el destino de la humanidad sería distinto. Siento pena por los pequeñitos que sin saber por qué reciben rechazo y maltrato de quienes anhelan amor. :/
Es así, como tu dices, el amor y la violencia se aprenden en los brazos de la madres, tanto una cosa como la otra.