Les dejo una nota de Carolina Aguirre sobre su experiencia personal de no tener televisión. Mi experiencia coincide totalmente con la suya. Los dejo sin más con el artículo:
Hace ocho años, mi marido y yo cortamos la antena del televisor de casa y dimos de baja el cable. Nos parecía una locura pasar toda la cena haciendo zapping para encontrar una película por la mitad, doblada al español, de la que ni siquiera sabíamos el nombre. Ahora bajamos contenidos de Internet, vemos muchos canales por streaming , alquilamos videos, intercambiamos series con amigos, y en vez de estar a merced de los programadores nosotros decidimos qué, cómo y cuándo vemos lo que queremos ver. Y si alguna vez pensamos en reincidir, tenemos esta lista a mano para recordar por qué cortamos el cable aquella vez.
1. Cuando tenemos tele, vemos «lo que hay» o «lo que enganchamos», pero muy rara vez «lo que queríamos ver»
La mayoría de nosotros prendemos la televisión para ver qué hay, y cuando no encontramos nada, en vez de apagarla, miramos lo «menos malo» que haya. Somos como cirujas revolviendo entre las sobras, conformándonos muchas veces con cosas podridas, gastadas, partidas a la mitad ¿O cuántas veces ponemos un canal y están dando la misma película que dieron hace dos días de nuevo? ¿Cuántas veces nuestro programa preferido está en un horario inconveniente? ¿Cuántas veces ponemos la serie que vemos los martes y resulta que es un capítulo viejo porque el canal se quedó sin latas o, peor, ya no la va a emitir más? ¿Cuántos de ustedes la apagan y eligen otra actividad y cuántos siguen viendo algo que les parece malo porque sí?
2. El precio del abono del cable sale lo mismo que alquilar 25 películas por mes en un videoclub
¿Para qué pagar por un abono de cable en el que nunca se encuentra una película entera cuando podemos alquilar las series y las películas, para verlas a la hora que querramos, sin tandas comerciales y con todos los features extra que trae el DVD? El sistema tradicional de televisión nos propone salir a cazar contenidos que las señales eligen y disponen en la grilla cuando les conviene, mientras que un videoclub nos permite elegir todo el programa a nosotros.
3. La mayoría de los contenidos están en la web, de forma gratuita, incluso en los sitios de sus canales como Fox, MTV, YouTube, Cuevana, Taringa, Oneddl.com y otros
Otra razón para no tener televisión. Todas las series están en Taringa y Cuevana , mientras que otros programas como reality-shows y magazines están colgados de la web del canal. Hasta enYouTube hay programas, videoclips, entrevistas que la gente o los mismos canales suben cuando terminan. Pueden ver desde las entrevistas del show de David Letterman media hora después de haberse emitido, todos los documentales de la BBC, House el mismo martes a la madrugada que se da en Estados Unidos, publicidades antiguas y series vintage, y todas las recetas de cocina queGordon Ramsay o Jamie Oliver hicieron para la tele. Hasta la televisión pública y canal Encuentro tienen parte de su programación online .
4. Las tandas comerciales son cada vez más largas y más invasivas
Ver televisión de aire es hacer un pacto con el diablo. Por cada cuarenta minutos de contenidos que veamos, tenemos que consumir veinte de publicidad implacable. Si a alguien nos pidiera que trabajemos una hora más por día haríamos un escándalo, sin embargo no nos molesta ceder ese tiempo para ver comerciales de insecticida, dentífrico y mayonesa. Además, como si fuera poco, las tandas impiden concentrarse en una película que -a diferencia de las telenovelas- no fue ni escrita, ni filmada, ni montada con una estructura que pueda cortarse cada quince minutos.
5. Los programas empiezan a cualquier hora
Ya bastante incómodo es tener que interrumpir todo lo que estamos haciendo para ver un programa de televisión, para que encima aparezca «al término» de un partido de fútbol que puede extenderse hasta treinta minutos más de lo habitual. Los programas cada vez respetan menos la grilla, incluso en el cable, en donde las películas arrancan 15:47 o 06:21 de un lunes, cuando estamos durmiendo. Como sistema, es tan precario, que ellos mismos ofrecen la opción de grabarlo para verlo en otro momento más conveniente.
6. Los canales de series transmiten los capítulos por lo menos seis meses más tarde que en Estados Unidos
Todos los domingos, una hora después de que se transmite Mad Men en Estados Unidos, muchos fanáticos descargamos el capítulo y lo vemos la misma noche en que se emitió. Los que ven la serie a través de un canal de cable la van a poder disfrutar, con suerte, dentro de medio año, cuando el final ya esté en todos los foros, en Facebook, en Twitter y sus actores ya les hayanspoileado la mitad de los capítulos en las entrevistas que dieron para otros medios de difusión.
7. El 90% de los programas viven de repetir lo que hacen en el programa de Tinelli o son shows conducidos por ex «humoristas» del programa Tinelli, así que en realidad, el grueso de la tele de aire es siempre el mismo programa: el de Tinelli
No veo televisión desde mucho antes que empezara Bailando por un sueño, y sin embargo, la contaminación es tan grande que hasta yo sé quién es Silvina Escudero o José María Listorti. Lo lamento horrores porque preferiría usar esos megas en mi cerebro para acordarme la dirección de mi casa de té preferida o el teléfono del plomero. Si tenés televisión asumo que debe ser el doble de difícil escaparse, porque no contento con estar en todas las revistas, en Twitter, en la radio, en los boliches y en las conversaciones de la oficina, el programa de Tinelli está también ¡en los canales con los que compite!
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
Me pasa con el cable que de los casi cien canales no uso más del 5%. Mi anglofilia en materia de cine y series me hace ver bastante «Film and arts». Lo que me da bronca es que BBC1 transmite gratis por internet, pero no para la Argentina. Así que lo que no puedo alquilar lo bajo de internet. Se consigue bastante.
Si les gusta el cine de época, se pueden registrar aquí:
http://www.historiasdepoca.es/
Cordiales saludos.
yo también veo muchas series bajadas de internet, me interesan las comedias, son más relajantes. Conocés alguna tipo Friends?
P&E:
Comparto lo del post anterior como crítica al método de crítica global de la «derecha». Bouyer dice en «La descomposición del catolicismo» que a Freud se lo refutaba simplemente con etiquetarlo: «un viejo verde».
Ahora, en tiempos post-Vaticano II tenemos otro problema: el buenismo que por buscar semillas de verdad en todas partes, termina usando lupa y microscopio para encontrar micro-verdades ajenas, se olvida de las propias, y se traga los mega-errores. En fin, ley del péndulo, se diría.
Perdón por salirme de tema en este post.
Saludos.
Tal cual, yo creo que la búsqueda de la verdad ajena debe hacerse más que por encontrar resultados en el otro para que cambie, que es muy difícil, por la maduración personal que implica tal búsqueda….
P&E:
– Comedias, pocas, salvo Doc Martin, pero es comedia/drama. Además del cine de época, el género policial me entretiene especialmente.
– En el diálogo con los equivocados es posible madurar. Y también ponerse en el lugar del otro, para no ser desagradecido, o terminar en el fariseísmo.
Saludos.
Mira, las policiales de universal movi y las de axn son bastante buenas, en casa tambien vemos Dr Martin.
Un profesor mio siempre agradece poder ver a Marcelo tinelli (no comparto su gusto televisivo) porque es la unica manera de no escuchar los gritos de su actual pareja… segun él los artistas como Van Gogh, Gauguin, etcc… enloquecian porque no habia forma de evadirse de la realidad sin sexo y drogas, y un poco coincido con esto, hay dias que realmente son una mierda, tal vez tendria que ser mejor catolica y ponerme a rezar, pero realmente no quiero hacer el esfuerzo de una instrospeccion profunda cuando cuando estoy agotada, simplemente quiero desenchufan, meterme en la trama de otra vida fixticia y emocionarme un rato, al igual que el publo italiano con la comedia del arte en la edad media. No podes vivir en una constante profundidad con tus sentimientos porque terminas enloqueciendo y te alejas de la realidad, que es esto, la tele, el mundo que me rodea, aunque coincido en algo con lo que publicaste cada vez la television se va a hacer menos necesaria porque realmente cuando quiero programar una buena tarde no prendo la teve sino que busco por internet un video, una pelicula que me interese.
Buen no se si me exprece bien, como sea, tengo conocidos que no tienen television y no se han vuelto locos, sino más santos… tal vez la television es un signo de mediocridad.
Estuve viendo de bajar Doc Martin con el emule, pero no lo encuentro, ¿está doblado? ¿o es con subtítulos?
Lo prefiero doblado, aunque sea español de españa, porque siempre vemos un capítulo de alguna serie durante el almuerzo y es más piola no tener que estar leyendo.
Lo que decís tiene mucha verdad.
No podemos estar conscientes de nosotros mismos todo el tiempo.
Es patógeno, causa enfermedad, es hiperreflexión.
Necesitamos distraernos, tanto es así que el sueño mismo es una sustracción a la tensión del yo para crear nuestras propias ficciones…
Está comprobado que a una persona que se le priva de soñar, (ojo, no del sueño), es decir que se la despierta cuando comienza a soñar, a la larga se psicotiza…
P&E:
Todas las temporadas que ví de Doc Martin son con subtítulos. No sé si hay dobladas porque en cable también es con subtítulos. Hay una copia española «Doctor Mateo», pero no la ví.
Cordiales saludos.
Off topic: Psique, por si no lees Pagina 12, te paso este link a un artículo de psicología muy interesante.
http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-157053-2010-11-18.html
Juancho
No son malas razones, pero no son las más relevantes. El tema da para más, como por ejemplo el libro de Neil Postman «Amusing ourselves to death»…. o la sentencia de un Juez Argentino de no hace mucho, de la cual transcribo una pequeña muestra:
«Veo plasmado aquí, de un modo particularmente exacto, actual, y aplicable a nuestra realidad, aquellas expresiones del gran escritor ruso Alexandr Solzhenitsyn: «…y nuestra vida cotidiana gris es iluminada por el centelleo azul de las pantallas de televisión, promesa de vida y de cultura, único lazo real entre las personas de un país que cae hecho pedazos. ¿Pero qué nos ofrece que sirva para reconfortarnos y saciar nuestro apetito? Vulgaridad, vulgaridad y aun más vulgaridad. Publicidad seductora que muestra la «vida bella»…¡y para el 98% de la población es tan real como la vida en Marte! Una sucesión de imágenes confusas y agitadas. «Series» importadas de baja calidad. Sucedáneos del espíritu. Estupideces en las que se asfixia la cultura. El culto de la ganancia y la prostitución. ¡Esos banquetes insensatos donde los afortunados de la capital se muestran ante el país hundido en la miseria, la jactancia de los millonarios! O esas payasadas de las autofelicitaciones televisadas…Ya se sabe: «cuando la carne está podrida, de nada sirve sazonarla». Es para vomitar: el pueblo detesta la «caja» pero no puede estar sin ella». («Rusia Bajo los Escombros», Ed.Fondo de Cultura Económica, Bs. As.1999, pág.101/102).
Es que la televisión -permítaseme la digresión- con su arrolladora propagación de imágenes y su influjo universal, distorsiona la realidad, falsea la verdad y penetra, como una filosa cuña en la paz de los hogares, que han modificado sus antiguas y virtuosas costumbres por un grosero culto a este falso y seductor ídolo que en su apetencia voraz requiere le sean sacrificados la unidad familiar, la educación de los niños, el ideal de los jóvenes y la madurez de los adultos; y de todos, la vida intelectual y contemplativa. Exige, en fin, que en su altar se inmole y se extinga el cúmulo de virtudes que en un ámbito propicio bien podrían desarrollarse.
Es así -como acertadamente señala Giovanni Sartori en una lúcida y penetrante obra- que «…la televisión está produciendo una permutación, una metamorfósis, que revierte en la naturaleza misma del homo sapiens. La televisión no es sólo instrumento de comunicación; es también, a la vez, paideia, un instrumento «antropogenético», un medium que genera un nuevo anthropos, un nuevo tipo de ser humano» (cf.»Homo Videns La sociedad teledirigida», Ed.Taurus,1998,pag,36).
Muy bueno su comentario. Sí es cierto, el tema de los medios de comunicación y su creación de «cultura» merece un análisis mucho más profundo, como usted bien insinúa. Pero bueno, la nota quería ser un disparador, en realidad más que discutirlo a nivel teórico me gustaría promover a nivel práctico el hecho de no tener televisión. De todos modos estoy disponible para dar la discusión a nivel teórico.
Gracias Psique, aunque nada es mío del comentario, le paso por mail la sentencia completa.
A nivel práctico personalmente extraigo una consecuencia concreta de la TV para el caso de los niños (y también adultos, por qué no). Y es esta: El tiempo libre de los niños, el ocio, es consumido íntegramente por el agujero negro de la TV, dejando tras de sí la nada absoluta -cuando no considerables daños-. Es tiempo muerto, infructuoso, pero no al modo del tiempo desperdiciado por el perezozo, ya que aún el de éste tiene un dejo contemplativo.
Y ese agujero negro se traga talentos en potencia que nunca serán desarrollados, genios poéticos, pictóricos, musicales, filosóficos, etc.
Cuando no existía el «resplandor azul» estos talentos potenciales se descubrían tales en sus momentos de ocio y comenzaban allí a desarrollarlos, pintando, escribiendo, jugando horas y horas con un piano, una guitarra, etc.
Supongo también que de la misma manera se traga el desarrollo de una personalidad, su crecimiento y hasta su vida espiritual.
Sí, el tema de la pasividad de quien mira tv, es un supertema. La cuestión es que día a día este tipo de entretensiones pasivas se vuelve más y más atractivas, ahora el 3D…etc. Ya no se puede decir que llaman la atención… sino que más bien la «secuestran»…
El artículo está muy bien (curiosamente parece escrito por mi hermano). Pero, igualmente, creo que, cada tanto, uno encuentra cosas excelentes por esas cosas del «destino», de las que nunca se hubiese enterado. Varias de las recomendaciones que en algún momento di a Pablo sobre series o cine inglés, las descubrí de casualidad haciendo zapping… y lo mismo con cine ruso, francés, alemán, sueco, etc.
Además, aún hay mucho que no está disponible en internet/DVD con subtítulos. Creo que recién ahora se pueden conseguir los subtítulos de la excelente miniserie «The Lost Prince» (seguro que a P&E le va a gustar si no la vio aún).
Y eso que no tengo cable en mi propia casa (tengo una tele vieja que me sirve para apoyar cosas), y siempre que veo cable es de prestado 🙂
En cuanto a una serie cómica para recomendar a P&E, si te gusta el humor inglés, fue muy buena la versión británica de «The Office». Y una serie psicológica/policial interesante es «Life On Mars» (también creo que la versión británica fue mejor que la estadounidense). En cuanto a series de detectives, la sueca «Wallander» es buena, pero la mejor de todos los tiempos es la inglesa «Morse» (33 cuidados capítulos en más de 10 pacientes años, un clásico). De las estadounidenses, me gustaron «Dr. House», «CSI» (la original, «Las Vegas»), «Medium» y «24»; pero se suelen prolongar muchísimo sin demasiado argumento contextual, se repiten bastante y no me dio para verlas completas o sus secuelas.
Muchas Gracias Coronel, usted siempre el hombre del dato preciso!!!!!!!!!
A esta alktura de la seducción de las mercancías…la mejor defensa para no terminar siendo una hojarasca…es ser pobre de verdad.
Sin un mango y sin desearlo…
Dios está ahí…
Mi ser en mí, tambien…
Elija, cada uno y verá que lo necesario no es lo que le han vendido.
La posibilidad de llegar a ese estado de pobreza o desapego o enriquecimiento de ser…es un prerrequisito…