En los estados de despersonalización encontramos un trastorno de identidad caracterizado por la alteración de las cualidades inherentes al self mental y corporal, con perturbación de la percepción de la realidad circundante. Los pacientes se sienten invadidos por una sensación de extrañamiento y desrealización. Confunden los límites de su esquema corporal y la relación con los objetos. También en estos cuadros clínicos se manifiestan los trastornos en los tres vínculos de integración, aunque predomina la perturbación del vínculo espacial, fundamentalmente.