En este primer capítulo pasamos revista a las definiciones del concepto de identidad más aceptadas en la literatura psicoanalítica.
Exponemos luego nuestro punto de vista, de acuerdo con el cual el «sentimiento de identidad» es la resultante de un proceso de interacción continua’ de tres vínculos de integración, que denominamos espacial, temporal y grupal.
Consideramos como vínculo de integración espacial’ la relación entre las distintas partes del self entre sí, que permite correlativamente la diferenciación self-no self; el vínculo de integración temporal es el que establece una continuidad entre las distintas representaciones del self en el tiempo; el vínculo de integración social es el que relaciona aspectos del self con aspectos de los objetos, mediante los mecanismos de identificación proyectiva e introyectiva.
Describimos luego estos procesos de integración, en el campo de la relación paciente-analista durante el tratamiento psicoanalítico y las funciones que cumplen, en ese sentido, el encuadre, la relación transferencial y la posibilidad de elaboración de los duelos.