Por otro lado, la patología incluye también todos los vínculos al mismo tiempo, aunque puedan predominar los trastornos de uno de ellos mientras los otros vínculos permanecen más preservados. Así por ejemplo, en los estados esquizoides, en la despersonalización y en la confusión, la patología más importante se presenta en el nivel del vínculo espacial; en los estados seniles, ciertas formas de esquizofrenia, lesiones cerebrales, el trastorno mayor se manifiesta en el vínculo temporal; en la simbiosis, acting out, psicopatías, paranoia, el vínculo más afectado es el social.
Estos tres vínculos que se caracterizan al comienzo del análisis por su precariedad y falta de consistencia, se van consolidando paulatinamente a medida que, con la evolución del proceso analítico, disminuyen las identificaciones proyectivas y aumentan las identificaciones introyectivas, brindando mayor fuerza y cohesión al yo, con adquisición de insight y mayor capacidad de discriminación entre mundo interno y externo, sujeto y objeto, fantasía y realidad, y con una elaboración de los duelos por aspectos del self y del objeto; es decir, todo lo que lleva a la elaboración de la posición depresiva.