Desde principios de los noventa, los equipos de escáner cerebral se han desarrollado hasta llegar al punto en el que es posible ver el funcionamiento del cerebro directamente desde una pantalla de televisión utilizando escáners de Tomografía Axial Computarizada (TAC) e Imágenes de Resonancia Magnética (IRM). Marcus Raichle de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington midió las áreas donde se presentaba mayor metabolismo en el cerebro para destacar exactamente las zonas responsables de habilidades concretas. Aquí mostramos los resultados:
Zonas cerebrales especificas delimitadas mediante la utilización de IRM
En 1995, en la Universidad de Yale, un equipo de científicos formados por Bennett y Sally Shaywitz llevaron a cabo pruebas realizadas tanto a hombres como a mujeres para intentar establecer qué parte del cerebro se utilizaba para rimar palabras. Gracias a la utilización de las IRM para detectar cualquier pequeño cambio que se produjese en las distintas partes cerebrales, confirmaron que, en las tareas relacionadas con el habla los hombres utilizaban casi exclusivamente el hemisferio izquierdo, mientras que las mujeres empleaban ambos hemisferios. Estos experimentos, junto con infinidad de pruebas realizadas en la década de los noventa, muestran un resultado uniforme: el cerebro del hombre y de la mujer funcionan de forma diferente.
Haga la prueba y pregúntele a hombres y a mujeres
si sus cerebros funcionan de forma distinta.
Los hombres le dirán que creen que sí porque el otro día
leyeron algo en el periódico o en Internet que decía que….
Las mujeres afirmarán tajantemente que sí que funcionan diferente.
Las investigaciones también demuestran que el hemisferio izquierdo de una niña se desarrolla más rápido que el de un niño y por esa razón hablará antes y mejor que su hermano, sabrá leer antes y aprenderá una lengua extranjera mucho más rápido. Esto también podría explicar por qué las consultas de los logopedas están llenas de niños pequeños que necesitan tratamiento.
Por el contrario, el hemisferio cerebral derecho se desarrolla más rápido en los niños, lo que les facilita el desarrollo espacial y lógico. De ahí que los niños sean excelentes en matemáticas, construcción, puzzles, así como resolviendo problemas, capacidades que dominan mucho antes que las niñas.
Puede que esté de moda decir que las diferencias entre ambos sexos son mínimas o irrelevantes, pero los hechos científicos no apoyan esta opinión. Desgraciadamente, vivimos en una sociedad que insiste en la igualdad, a pesar de que las evidencias científicas demuestran que tenemos estructuras cerebrales diferentes y que hemos evolucionado por caminos divergentes que han provocado que nuestras capacidades e inclinaciones sean también distintas.