QUE NO HAYAACUERDOS DIPLOMÁTICOS SECRETOS CON OTROS PROFESIONALES
El peor abuso se produce cuando hay connivencia entre distintos grupos profesionales. En el caso de la psicología, este tipo de confabulaciones son más peligrosas si cabe por ocupar una posición inferior a la psiquiatría en el orden jerárquico y por el poder que ejerce sobre otras profesiones «menores». Esta posición estructural —»hacer la pelota a los de arriba y pisar a los de abajo» —propicia que el paso del diagnóstico psicológico al psiquiátrico sea común—. Por tanto, se corre el riesgo de que un caso «difícil» sea propenso a recibir tratamiento y que las razones exactas del malestar queden veladas más aún si se recurre a otros profesionales para ratificar la opinión del psicólogo. Cuando una persona es considerada problemática deberíamos preguntar, en primer lugar, a quién le resulta problemática y poner de manifiesto cualquier encubrimiento encaminado a no hacer ruido o a acallar13.