LAS CATEGORÍAS DIAGNÓSTICAS SON MEROS DISPOSITIVOS TÁCTICOS O ESTRATÉGICOS
Las etiquetas empleadas por los sistemas clasificatorios y de diagnóstico —siendo los más notorios la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM)— encierran a las personas en categorías que les acompañan a lo largo de toda su vida.
Deberíamos preguntar de qué manera se ha llegado a aplicar una categoría (¿cómo llegan a creerse esa descripción de sí mismos y cuáles son sus consecuencias?) y, seguidamente, de qué forma la categoría funciona como un salvoconducto para acceder a determinados recursos (en cuyo caso también deberíamos saber cómo emplearlas exclusivamente con ese propósito). Las categorías psicológicas deberían estar abiertas al debate y la transformación y evitar emplearlas para clasificar y establecer comparaciones entre grupos12.