CAPÍTULO 5
Estados alterados
de la conciencia
Al leer esta oración, estás consciente de las palabras que constituyen esta página. O tal vez tu conciencia se desplace a una atractiva compañera de clases que está sentada frente a ti en la biblioteca. En uno y otro caso, todo cuanto piensas y sientes forma parte de tu experiencia consciente.
Supondrás, pues, que los estados normales de la conciencia son el área más dinámica de la investigación psicológica. Pero no es así. Aunque algunos de los primeros investigadores definieron la psicología como el estudio de la experiencia consciente, la con-ciencia resultó ser un tema difícil de analizar con me-dios científicos. El conductismo —orientado a estudiar exclusivamente las acciones de la gente, no sus pensamientos ni sentimientos— se popularizó mucho por las enormes dificultades que planteaba el estudio de la conciencia. El psicobiólogo Roger Sperry (1976: 9) señaló que la conciencia «es una de las incógnitas más fascinantes en todo el ámbito de la ciencia».
Un área conexa que ha sido objeto de abundantes investigaciones en los últimos años son los estados alterados de la conciencia. Por estado alterado en-tendemos un cambio en los procesos mentales y no sólo una alteración cuantitativa (como el hecho de sentir un grado mayor o menor de alerta). Real‑
mente cambian las sensaciones, percepciones y los patrones del pensamiento. El ejemplo más conocido y evidente es el sueño. Pasamos una tercera parte de nuestra existencia en este estado alterado de la con-ciencia. He aquí otros ejemplos: ensueños, alucinaciones, delirios, estados hipnóticos, embriaguez, intoxicación por drogas y el aumento de la conciencia que se experimenta durante algunas formas de meditación (Tart, 1972).
En los últimos veinte años, los psicólogos han empezado a examinar los estados alterados de la con-ciencia haciendo que los sujetos duerman, sean hipnotizados o ingieran drogas durante los experimentos de laboratorio. En el laboratorio, pueden observar los cambios del comportamiento y medir los que se producen en la respiración, la frecuencia del pulso, la temperatura corporal y la actividad del cerebro. (La actividad del cerebro, u «ondas cerebrales» puede registrarse por medio de un aparato denominado electroencefalógrafo, o simplemente EEG.) Estos datos se completan con los informes introspectivos de los sujetos sobre cómo se sienten o lo que recuerdan de esta experiencia. ¿Qué han descubierto los psicólogos en torno a estos fenómenos? Comenzaremos por hablar del sueño.
Figura 5.1
Todo lo que pensamos y sentimos forma parte de la experiencia consciente. Esta niña, por ejemplo, tal vez tenga conciencia de varias cosas: el sonido de la lluvia que cae contra la ventana, la vista de un árbol mecido por el viento, su madre que está a su lado y las voces provenientes de un cuarto contiguo.
EL DORMIR Y LOS SUEÑOS
Para la mayor parte de gente, el dormir es un estado inconsciente, caracterizado por breves períodos de sueños. Esta idea no es del todo correcta. El sueño es un estado alterado de la conciencia, que se distingue por ciertos patrones de actividad cerebral.
Aunque el sueño es un aspecto muy importante del comportamiento humano y animal, hasta hace poco resultaba en extremo difícil estudiarlo. Un investigador no puede pedirle al que duerme que le comunique su experiencia, si no lo despierta antes. Este problema se resolvió al inventarse el electroencefalógrafo, aparato que registra la actividad eléctrica del cerebro. Los investigadores observan a los sujetos mientras duermen y registran las respuestas del cerebro y del organismo; de ese modo han descu‑
bierto dos tipos de patrones del sueño: sueño tranquilo y sueño activo. El primer tipo consta de cuatro etapas.
Etapas del sueño
Cuando empezamos a dormirnos, disminuye la temperatura del cuerpo, desciende la frecuencia del pul-so y la respiración aumenta de manera lenta y uniforme. Poco a poco empezamos a cerrar los ojos y el cerebro emite brevemente ondas alfas, como se aprecia en un electroencefalograma, las cuales suelen ocurrir cuando el pensamiento no se concentra y en momentos de relajación. El cuerpo se contorsiona, los ojos giran y por la mente pasan fugaces imágenes visuales (aunque los párpados estén cerrados), a medida que se entra en la etapa 1 del sueño —el nivel más ligero del sueño.
En esta fase, los músculos se relajan y el ritmo del pulso disminuye un poco más, pero la respiración se vuelve arrítmica y las ondas cerebrales son irregulares. Esta fase dura unos diez minutos. En ella las ondas cerebrales empiezan a fluctuar entre voltajes altos y bajos, patrón que indica que se ha entrado ya en la fase II del sueño. Los ojos giran lentamente de un lado
Figura 5.2
Esta mujer está realizando un ejercicio de yoga. El yoga relaja y modifica el tono muscular, pero además es una disciplina mental que permite controlar un estado alterado de la conciencia.
a otro. Cerca de 30 minutos después, se cae en un nivel más profundo de la etapa III y ondas de voltaje bajo (llamadas ondas delta) comienzan a recorrer el cerebro cada segundo aproximadamente.
La etapa IV es la del sueño más profundo; en ella es difícil despertar al durmiente. Largas y regulares ondas delta indican que se encuentra en un estado de olvido. Si lo despertamos con un ruido fuerte o un movimiento repentino, aparecerá desorientado. Hablar en voz alta, el caminar dormido (sonambulismo) y orinarse en la cama (enuresis nocturna) no dejan vestigio alguno en la memoria. El sueño profundo es importante para la salud física y psicológica. Quizá por ello las personas que duermen unas cuantas horas a la vez caen rápidamente en la etapa IV y permanecen en ella durante la mayor parte de la siesta.
En una noche normal, la etapa IV dura apenas una hora o una hora y media. Después se retrocede a las etapas III, II y I. En este momento sucede algo curio-so: aunque los músculos del durmiente se encuentran aún más relajados, sus ojos empiezan a moverse rápidamente. Ha entrado en un tipo más activo de sueño caracterizado por el movimiento ocular rápido. A este fenómeno se le llama sueño de movimientos oculares rápidos (MOR). El pulso y la respiración se tornan irregulares, y aumenta la concentración de adrenalina y de las hormonas sexuales en la sangre (como si el individuo estuviese en medio de una in-tensa actividad física o psíquica). A menudo se observan sacudidas en su rostro o en sus dedos y se paralizan los músculos grandes de los brazos y de las piernas. El cerebro emite ondas que se asemejan mucho a las de una persona en estado total de vigi‑
Figura 5.3
(Parte superior) Diagrama que muestra el paso de un durmiente a través de las etapas del sueño durante un periodo de siete horas. (Parte inferior) Patrones de la actividad eléctrica del cerebro que corresponden a varias etapas del sueño. El patrón del electroencefalograma correspondiente al estado de vigilia es el que se produce cuando el sujeto se encuentra en reposo y con los ojos cerrados.
lia. Por tal razón, a este tipo de sueño se le llama sueño activo. Algunas veces las etapas I a IV reciben el nombre de sueño sin movimientos oculares rápidos o sueño tranquilo por la ausencia del movimiento ocular rápido y por el patrón de ondas cerebrales más lentas. Y es precisamente en él cuando normalmente tienen lugar los sueños.
El sueño de movimientos oculares rápidos dura cerca de diez minutos; transcurrido este lapso el su-jeto retorna a la etapa IV. Se pasa por este ciclo cada noventa minutos aproximadamente. En cada ciclo disminuye el periodo del sueño de la etapa IV y aumenta la duración del sueño de tipo movimientos oculares rápidos, hasta que finalmente el sujeto des‑
pierta. Pero en ningún momento del ciclo el cerebro permanece inactivo.
¿Cuánto tiempo debemos dormir diariamente?
La cantidad de sueño que cada quien necesita para funcionar eficientemente depende mucho de los individuos y varía a lo largo de su vida. Los adolescentes de 16 años de edad duermen, por término medio, entre 10 y 11 horas al día. Los estudiantes de pos-grado duermen un promedio de ocho horas diarias. Los recién nacidos duermen un promedio de 16 a 18 horas diarias, y casi la mitad de su sueño es del tipo
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Alguna vez todos hemos pasado una noche sin dormir, una noche en la que nada nos tranquiliza ni nos trae la paz que tanto anhelamos. Hay quienes sufren problemas de insomnio la mayor parte de las noches y rara vez duermen ininterrumpidamente una o dos horas. Para ayudarles los psicólogos Richard R. Bootzin y Perry M. Nicassio diseñaron un programa de modificación de la conducta cuyo fin es fortalecer la cama como estímulo para dormir y despertar, como lo es de las actividades que impiden dormir.
A las personas insomnes les recomiendan seguir estas instrucciones:
- Acostarse sólo cuando tengan sueño.
- No utilizar la cama para ninguna otra actividad que no sea dormir, es decir, no debe usarse para comer, leer, ver televisión, escuchar la radio o preocuparse. La única excepción es la actividad sexual.
Si luego de estar acostado aproximadamente unos diez minutos, no logra conciliar el sueño, levántese y vaya a otro cuarto. Esto le ayudará a asociar la cama con dormirse rápidamente y lo disociará de revolverse en la cama sin poder dormir. Vuelva a su cama cuando sienta sueño.
Repita el paso 3 si no logra dormirse. Durante la noche, levántese de la cama cuantos veces sea necesario.
- Levántese a la misma hora todas las mañanas, sin importar cuánto tiempo haya dormido. Ello le ayudará a crearse un hábito uniforme de dormir.
- No tome siestas durante el día.
En estudios de laboratorio se ha demostrado que las técnicas anteriores ayudan a las personas insomnes a conciliar el sueño y a seguir durmiendo. Si tiene este tipo de problemas, posiblemente le den buenos resultados.
Por más datos sobre el tema consulte a Richard R. Bootzin, Behavior Modification and Therapy: An Introducion. Cambridge, Mass.: Winthrop, 1975.
de movimientos oculares rápidos (Dement, 1976). Si no sufren privación del sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), aproximadamente el 25% de su sueño corresponde a este tipo de sueño y el 75% al de movimientos oculares no rápidos (MONR). A pesar de ser variable la cantidad de sueño que necesita una persona, al parecer todo mundo duerme y los dos ti-pos de sueño son indispensables para llevar una vida normal.
Trastornos del sueño
La mayor parte de nosotros dormimos bien. Pero hay personas que sufren problemas relacionados con el sueño. Los tres problemas principales son insomnio (tema que se explica en el recuadro anexo), apnea por sueño y narcolepsia.
La apnea por sueño se presenta cuando una persona deja de respirar mientras duerme, generalmente por unos diez segundos o más. Despierta entonces y empieza a respirar otra vez. Algunos que sufren este problema despiertan repentinamente durante la noche, sin saber por qué. Otros despiertan tan breve-mente que no recuerdan nada de esto al día siguiente. Una variedad común de este trastorno es la apnea obstructiva por sueño, debida al colapso de las vías respiratorias altas mientras se duerme (Guilleminault, 1987). A los que la padecen se les coloca un aparato que se ponen en la cara cuando se acuestan. El aparato sirve para que el aire siga fluyendo a través de las vías respiratorias, con lo cual se reducen al mínimo los accesos de apnea. La apnea por sueño se observa principalmente entre los obesos (Jamieson, 1988) que tienen hipertensión.
Los que sufren insomnio y apnea por sueño no duermen bien; en cambio, una persona con narcolepsia puede quedarse dormida en cualquier momento. Escapan a su control esos episodios que normalmente duran menos de treinta minutos. El narco‑
léptico a menudo se queda dormido cuando realiza actividades monótonas, como conducir varias horas. Una forma de narcolepsia puede deberse a manifestaciones de emociones como la risa (Mitler, Nelson y Hajdukovic, 1987). En tales casos, la persona puede quedarse paralizada, sin poder moverse, pero sabe dónde se encuentra. Algunas veces las alucinaciones preceden también a los ataques narcolépticos. La narcolepsia suele tratarse con anfetaminas, fármaco que estimula el sistema nervioso central.
Sueños
El sueño es la actividad mental que tiene lugar cuan-do dormimos. Todos soñamos, aunque pocos logramos recordar algunos de nuestros sueños. Los investigadores en ocasiones despiertan sistemática-mente a los sujetos en intervalos regulares durante la noche y les preguntan qué soñaron. Los primeros sueños consisten generalmente en pensamientos vagos que son un vestigio de las actividades del día. El su-jeto dirá, por ejemplo, que estaba viendo la televisión. A medida que avanza la noche, los sueños van tornándose más prolongados, vivaces y dramáticos, especialmente los que tienen lugar durante el sueño de movimientos oculares rápidos. Dado que el tiempo dedicado a este tipo de sueño aumenta a lo largo de la noche, el último sueño tiende ser el más largo y el que recordamos al despertar. Los investigadores han comprobado que, después de privar a los sujetos del sueño de movimientos oculares rápidos, después le dedican más tiempo. Por tanto, todo parece indicar que se requiere cierta cantidad de sueños cada noche (Dement, 1976).
El contenido de los sueños. Cuando al azar se despierta a las personas durante el sueño de movimientos oculares rápidos y se les pregunta qué acaban de soñar, las respuestas generalmente son lugares co‑
¿REALIDAD O MITO? Las personas que sufren ansiedad tienen más pesadillas. Mito. Estas personas tienen aproximadamente el mismo número de pesadillas que las que gozan de estabilidad emocional. |
muñes y hasta aburridos (Hall y Van de Castle, 1966). Los sueños que recordamos y de los que hablamos son más coherentes, sexualmente atractivos e intere-. santes que los recogidos mediante la investigación sistemática (Webb, 1975:140).
Los investigadores que han registrado los contenidos de miles de sueños descubrieron que casi todos —incluso las aventuras vividas en el sueño de movimientos oculares rápidos— ocurren en sitios tan prosaicos como salas, automóviles y calles. La mayor parte de los sueños consisten en realizar actividades recreativas fatigosas o en eventos pasivos como sentarse y observar, no en trabajar ni en estudiar. Un alto porcentaje de las emociones experimentadas en los sueños son negativas o desagradables: ansiedad, ira, tristeza y otros. Contra lo que se piensa, los sueños no se realizan en una fracción de segundo, sino que corresponden a una escala realista del tiempo.
Con frecuencia incorporamos a los sueños las actividades cotidianas y algunos eventos nocturnos. Algunos investigadores han tratado de manipular el contenido de los sueños, sometiendo al sujeto a una ligera rociada de agua, a una luz intermitente o a un tono de cinco segundos de duración. Comprobaron que el agua era incorporada a un 42% de los sueños, la luz a un 23% y el tono a un 9% (Dement y Wolpert, 1958). Hay quienes aprovechan las ideas creativas o la inspiración provenientes de sus sueños. Por ejemplo, se dice que Samuel Taylor Coleridge compuso su poema mientras soñaba.
Sólo una pequeña proporción de los sueños son lo bastante negativos como para clasificarlos como
pesadillas. A menudo éstas son tan aterrorizadoras que despertamos en medio de ellas. El sentido del terror en las pesadillas probablemente esté relacionado con la intensidad de la actividad cerebral y con la estimulación de las partes del cerebro que causan las reacciones emocionales. Después éstas influyen en el contenido de los sueños. Por ejemplo, quizá soñemos que estamos a punto de abrir una puerta y experimentemos la sensación del terror. U na vez que nos sentimos emocionalmente excitados en el sueño, creamos imágenes para justificar ese estado de ánimo.
HIPNOSIS
La hipnosis es una forma de conciencia alterada en que una persona se torna muy sugestionaba e y no usa su capacidad de pensamiento crítico. Al permitirle al hipnotista que lo guíe y dirija, al hipnotizó do puede hacérsele consciente de cosas que normalmente no percibe e inconsciente de otras que normalmente percibe. (Podrá recordar detalles realistas de un accidente que ya había olvidado o no sentir el menor dolor cuando le punzan la mano con una aguja.)
El hipnotismo no hace dormir como muchos creen. El trance hipnótico es muy distinto al sueno. En realidad, el sujeto se vuelve sumamente receptivo y sensible a ciertos estímulos internos y externos. Puede concentrar su atención en un aspecto insignificante
mas SOBRE PSICOLOGÍA La función de los sueños. En contra de la opinión general de que los sueños no cumplen ninguna función, una teoría reciente establece que son la forma en que el cerebro «desaprende» o suprime algunas memorias innecesarias. Dicho con otras palabras, son una especie de limpieza mental. Tal vez sea necesaria esa limpieza mental, porque no es útil recordar todos los detalles de nuestra vida. En cambio, tendemos a recordar los hechos importantes y de alguna manera olvidamos el resto. Si la teoría es correcta, entonces lo que necesitamos olvidar se incluye en (os sueños y el acto mismo de soñar contribuye de alguna manera a borrarlos de la memoria. Esta teoría la propuso Francis Crick, premio Nobel y codescubridor del DNA. Crick piensa que, da no ser por los efectos benéficos de los sueños, la evolución no habría producido un cerebro humano tan perfeccionado. Afirma que un cerebro tan complejo como el del ser humano no podría funcionar sin un mecanismo de limpieza. |
Figura 5.4
Un hipnotista, dibujo realizado por Daumier, famoso pintor y caricaturista francés del siglo XIX.
de la realidad e ignorar el resto de los estímulos. Para inducir el trance, el hipnotista lo convence gradual-mente de que se relaje y se olvide de las distracciones externas. El proceso tardará unos cuantos minutos o mucho tiempo, según el propósito del hipnotismo y el método de inducción.
Los psicólogos que utilizan el hipnotismo destacan que la relación existente entre el hipnotizador y el sujeto supone cooperación, no dominio. El sujeto no se encuentra bajo el poder del hipnotizador y tampoco se le puede obligar a hacer cosas en contra de su voluntad. Por el contrario, se limita simplemente a cooperar con el hipnotizador, al volverse muy sensible ante sus sugestiones. Juntos tratan de resolver un problema o de conocer más a fondo cómo funciona la mente del hipnotizado. Para resistir al hipnotismo basta que nos neguemos a abrir nuestra mente al hipnotizador; al hipnotizado no se le puede obligar a hacer cosas que no haría cuando está «despierto», a menos que desee realizarlas.
Los hipnotizadores también pueden sugerirles cosas a sus sujetos para que las recuerden una vez terminado el trance, fenómeno que recibe el nombre de sugestión posthipnótíca. Por ejemplo, podrían sugerirle al sujeto que, cuando despierte, no podrá escuchar la palabra «psicología». Cuando salga del trance, el sujeto dirá que algunas de las personas que
lo rodean hablan en forma extraña. Parece que omiten esporádicamente algunas palabras, sobre todo cuando hablan de temas que contienen la palabra tabú «psicología». No sabe que a una parte de su con-ciencia se le ordenó excluirla de su repertorio. Se ha comprobado que la sugestión posthipnótica sirve para modificar conductas indeseables, como el fumar o comer excesivamente.
No hay consenso entre los psicólogos respecto a la naturaleza de la hipnosis. Algunos, entre quienes se cuenta Theodore Barber (1965), afirman que no es un estado especial de la conciencia. Si a la gente se le dieran instrucciones y se le indicara que pusiera todo su empeño en algo, podrían hacer todo cuanto realizan los que se encuentran en trance hipnótico. Barber ha demostrado que las personas no hipnotizadas pueden sostener, con los brazos extendidos, un gran peso durante varios minutos; pueden yacer como una madera apoyando sus hombros en una silla y sus pies en otra; hasta pueden introducirse agujas en las manos sin sentir el menor dolor.
Otros investigadores, entre ellos Ernest Hilgard (1977), piensan que el estado hipnótico es especial. Los que son hipnotizados son muy sugestionables; llevan una buena relación con el hipnotizador y no inician las actividades espontáneamente, y fácilmente se logra que imaginen y recuerden cosas. De acuer-
do con Hilgard, la conciencia contiene muchos aspectos que pueden disociarse durante la hipnosis. A esta concepción se le llama teoría de la neodisociación.
Otra explicación se basa en la importancia que tiene la sugestionabilidad en la inducción hipnótica. Desde el punto de vista de algunos teóricos (Sarbin y Coe, 1972, 1979), los hipnotizados se comportan en cierto modo porque han aceptado ese papel. Esperamos que esos individuos olviden ciertas cosas cuan-do se les ordena o que las recuerden; y nos limitamos a encarnar ese papel. Muchos hipnotistas se dedican al espectáculo y divierten al público con demostraciones impresionantes, para lo cual seleccionan a voluntarios que parecen muy dispuestos a desempeñar ese papel (Bowers, 1976).
Sea la hipnosis un estado especial de la conciencia o no, por lo menos nos recuerda una cosa: el hombre posee habilidades que a veces no utiliza. Los trabajos futuros de la investigación nos ayudarán a entender de dónde proceden tales habilidades y cómo aprovecharlas mejor.
ALUCINACIONES
Las alucinaciones son sensaciones o percepciones que no tienen una causa externa directa: ver, oír, oler, pro-bar o sentir cosas que no existen en la realidad.
Las alucinaciones se producen por medio de la hipnosis, la meditación, ciertas drogas, la abstinencia de una droga a la que uno se ha vuelto adicto y el colapso nervioso; pero también ocurren en condiciones «normales». Se producen cuando se sueña y también cuando no tenemos la oportunidad de dormir. Aparecen sensaciones y percepciones falsas en los periodos de gran emotividad, concentración o fatiga. Por ejemplo, se sabe que los conductores de camiones giran bruscamente para no chocar contra automóviles estacionados que en realidad sólo existen en su imaginación. Hasta en los ensueños hay ligeras alucinaciones.
Es interesante señalar que las alucinaciones de las personas se parecen mucho. Así, poco después de ingerir un alucinógeno (droga productora de alucinaciones) la gente a menudo percibe muchas formas geométricas en una perspectiva de túnel. Las formas flotan por el campo visual, combinándose con otras
y reproduciéndose. A diferencia de las imágenes normales, que generalmente son en blanco y negro, las alucinaciones tienden a incluir colores.
DROGAS PSICOACTIVAS
Las drogas de interés en el estudio de la conciencia son las que interactúan con el sistema nervioso central para alterar el estado de ánimo, la percepción y el comportamiento. Reciben el nombre de drogas psi-coactivas. Abarcan desde la cafeína y las bebidas a base de cola hasta potentes sustancias que afectan a la conciencia, como la mariguana, el alcohol, las anfetaminas y el LSD (dietilamida del ácido lisérgico).
Mariguana
Desde hace muchos siglos la mariguana Se emplea como tóxico en las culturas orientales. En algunas sociedades es inaceptable desde el punto de vista legal y moral, no así el alcohol. Antes de 1960, en Estados Unidos se utilizaban comúnmente sólo entre los miembros de ciertas subculturas, como los músicos de jazz y los artistas de las grandes ciudades. Sin embargo, a partir de 1960 los estudiantes universitarios la descubrieron y su uso se generalizó durante casi dos décadas. Los estudios recientes han revelado que su uso ha empezado a declinar entre los adolescentes desde 1979, al tener acceso a otras drogas.
El ingrediente activo de la mariguana es una molécula compleja llamada tetrahidrocanabinol (THC), que proviene de un arbusto común, el cáñamo de la India {Cannabis sativa). Se obtiene secando la planta; el hashish es un polvo gomoso hecho con la resina que excreta la parte superior de la planta. Tanto la mariguana como el hashish suelen fumarse, aunque también pueden cocerse con los alimentos y comerse.
Los efectos de la droga varían según la persona y, al parecer, también dependen de la situación en que se fume. Pero, en términos generales, las experiencias sensoriales se intensifican mucho: los sonidos de la música se escuchan más plenos; los colores son más brillantes; los olores más fuertes; los alimentos poseen más sabor, y otras experiencias son más intensas de lo normal. Los fumadores se sienten excitados,
el mundo les parece más significativo y hasta los hechos ordinarios cobran una importancia extraordinaria. El que se encuentre bajo los profundos efectos de la mariguana de repente percibirá los aspectos místicos de una pintura. El sentido del tiempo se distorsiona mucho. Una breve secuencia de eventos dará la impresión de durar horas enteras. Los fumadores pueden obsesionarse tanto con un objeto que pasan muchos minutos sentados, contemplándolo.
Como muchos fumadores han descubierto, la mariguana también produce experiencias desagradables. Si una persona está aterrorizada, triste o deprimida, es muy probable que la droga intensifique muchísimo el estado de ánimo, de modo que su mundo —al menos temporalmente— se tornará muy per-turbador. Se han registrado casos en que la mariguana ha contribuido a desencadenar trastornos psíquicos en individuos que ya mostraban inestabilidad antes de usarla.
Los psicólogos han investigado la relación entre el uso de la mariguana y los factores relacionados con la personalidad y el estilo de vida. Gran parte de la investigación se ha centrado en los adolescentes. En un estudio longitudinal de casi 700 estudiantes, que comenzaba examinando sus antecedentes antes que la fumaran, se descubrió lo siguiente: los que la fumaban después tendían a mostrar un bajo aprovechamiento en la escuela, una conducta más desviada y mayor rebeldía. El consumo de la mariguana pare-cía además interferir en sus relaciones con sus padres (Brook, Gordon, Brook y Brook, 1989). Al comparar este grupo con adolescentes que no fumaban mariguana, otro estudio (Rob, Reynolds y Finlayson, 1990) reveló que los miembros del grupo solían vivir en hogares rotos y tendían tres veces más a tener relaciones sexuales. Y también el consumo de otras drogas se daba casi exclusivamente en este grupo de adolescentes. Con todo, no podemos afirmar que la mariguana sea la única causa del problema, puesto que a menudo se combina con otros factores, entre ellos el uso de algunas drogas prohibidas (Kleinman, Wish, Deren y Rainone, 1988).
También se han realizado investigaciones sobre los efectos físicos del uso de la mariguana. Algunos estudios indican que el consumo fuerte y prolonga-do puede alterar la procreación. En otros trabajos se llegó a la conclusión de que la mariguana daña más a los pulmones que el cigarro. Aunque no se dispone de evidencia directa de que ocasione cáncer pulmo‑
nar, se ha demostrado que el alquitrán del humo causa tumores en animales de laboratorio.
Cocaína
La cocaína es una droga cuyo empleo ha ido aumentando de manera impresionante en la última década. Es un estimulante: produce sensaciones de alerta, seguridad y bienestar. Pero, al irse diluyendo sus efectos, el sujeto siente ansiedad y depresión.
Antaño se consideraba una droga bastante inofensiva, con poca capacidad para crear dependencia. Se consumía poco a causa de su precio tan elevado. Sin embargo, su uso se ha generalizado en los años recientes, a medida que se produjo en grandes cantidades y se empezó a vender una variedad más barata (droga sintética denominada crack).
Los estudios recientes indican que la cocaína sí crea adicción. Los que la usan pueden volverse tan dependientes de ella que harán cualquier cosa con tal de conseguirla. La droga sintética —crack—esparticularmente adictiva: el hábito se adquiere sólo después de usarla varias veces. Hoy, este tipo de adicción —con sus problemas concomitantes— ha aumenta-do muchísimo en las ciudades de Estados Unidos y su consumo se ha convertido en grave problema de orden personal y social.
Los expertos señalan que, si bien la desintoxicación es un paso importante en el tratamiento de la adicción, debe completarse con otras medidas (Wallace, 1989). Por ello Holden (1989) analiza la etnografía como una técnica de investigación. Este método requiere una observación rigurosa: el investigador se adentra en el mundo de los consumidores de la droga a fin de hacerse un conocimiento global de ellos. Los programas de tratamiento eficaz presentan muchos aspectos y tienen en cuenta cosas como las habilidades sociales del adolescente y su capacidad para adaptarse e integrarse al mundo de los adultos (Alexander, 1987).
Alcohol
El alcohol es la sustancia alteradora de la mente que más se usa en Estados Unidos y en otros países. El consumo se ve estimulado por la publicidad, lo mismo que por las expectativas y tradiciones sociales. El efecto inmediato del alcohol es un relajamiento ge-
Tabla 5.1 Drogas que se usan para alterar la mente | ||||
Nombre de la droga o sustancia química | Duración de la acción (horas) | Potencial de habituación (dependencia psicológica) | Potencial de tolerancia (que lleva a toma dosis más tuertes | Potencial de adicción ) (dependencia física) |
Alcohol | 2-4 | Alto | Sí | Sí |
Nicotina | 1-2 | Alto | Sí | Sí |
Depresores Barbitúricos (Amytal, Nembutal, Fenobarbital, Seconal) Droga sintética base del valium y librium | 4-6 4- | Alto | Sí | Sí |
Narcóticos (opio, heroína, morfina, codeína, percodán, demerol, jarabe para la tos) | 4-6 | Alto | Sí | Sí |
Estimulantes (anfetaminas, Benzedrine, Methedrine, Dexedrina, Ritalin, preludina) Cafeína | 4-8 2-4 | Alto Moderado | Sí Sí | Sí Sí |
Alucinógenos LSD Psilocibina Mezcalina Fenciclodina | 10-12 6-8 12-14 Variable | Grado desconocido Grado desconocido Grado desconocido Alto | Desconocido Desconocido Desconocido Sí | Descorocido Descor ocido Descor ocido Sí |
Inhalantes (hidrocarbonos, óxido nitroso, clorohidrocarbonos) | 1-2 | Moderado | Desconocido | Desconocido |
Cocaína (crack) | 1-2 | Grande | Sí | Sí |
Antidepresores Litio Dibenzapinas (tofranil, elavil) Inhibidoras de monoaminoxidasa | 8-12 | Poco | No | No |
Mariguana (cannabis) Hashish | 2-4 2-4 | Moderado Moderado | Posible Posible | Posible Posible |
Efectos normales a corto plazo | Efectos normales a largo plazo |
Depresores del sistema nervioso central; relajamiento (sedación); somnolencia; alteración de la capacidad de juicio, del tiempo de reacción, de la coordinación y del control emocional; comportamiento agresivo frecuente | Dispendio de dinero y energía tomados de fines más nobles y creativos productivos; habituación; posible obesidad con el uso prolongado y excesivo; lesión cerebral irreversible; adicción; delirium tremen?, muerte |
Estimulación del sistema nervioso central; constricción de los vasos sanguíneos; disnea (dificultad al respirar) | Cáncer; enfermedad del corazón y dé los vasos sanguíneos; problemas respiratorios; habituación |
Depresores del sistema nervioso central; inducción del sueño; relajamiento (sedación); algunas veces, euforia; somnolencia; deterioro de la capacidad de juicio, del tiempo de reacción, de la coordinación y del control de las emociones; alivio de la ansiedad-tensión; letargo; supresión de las alucinaciones | Irritabilidad, pérdida de peso, adicción en caso de un trastorno por abstinencia; visión borrosa; ictericia; habituación, muerte posible |
Depresores del sistema nervioso central; sedación, euforia; alivio del dolor; apatía; alteración de la actividad intelectual y de la coordinación | Estreñimiento; pérdida de apetito y de peso; impotencia o esterilidad temporales; habituación; adicción con trastorno desagradable y doloroso por abstinencia; muerte |
Estimulantes del sistema nervioso central; aumento del estado de alerta; reducción de la fatiga; pérdida de apetito; insomnio; a veces, euforia; aumento de la respiración y de la frecuencia cardiaca | Inquietud; insomnio, irritabilidad, pérdida de peso; paranoia; irritación gástrica; habituación; muerte |
Los efectos son imprevisibles pero pueden incluir imágenes visuales intensas; aumento de la conciencia sensorial; sensación de expansión de la conciencia; ansiedad; cambios abruptos del estado de ánimo; aumento del pulso y de la presión sanguínea; conducta muy violenta con fenciclodina | Algunas veces se desencadena 0 se intensifica una psicosis ya existente. He aquí otros efectos: reacción de pánico; distorsión del juicio y de la percepción; escenas retrospectivas; posible daño cerebral y genético |
Euforia, disnea (dificultad al respirar), náuseas, dolores de cabeza, mareos, vértigos | Desconocidos |
Estimulante del sistema nervioso central; a menudo intensifica el estado de ánimo; aumento de la frecuencia cardiaca y de la respiración; resequedad de la nariz; laxante; depresión y fatiga después de desaparecer los efectos | Inquietud; irritabilidad; destrucción de las paredes nasales; habituación;.dispendio de dinero y energía; pérdida de peso; paranoia; muerte |
Alivio de la depresión (intensificación del estado de ánimo); estimulación | Básicamente los mismos que los de los tranquilizantes |
Distorsión de los pensamientos y la percepción; pérdida de la memoria de corto plazo; alteración de la coordinación; reacción de pánico; aumento del apetito; alucinaciones con dosis más grandes | Alteración de la capacidad de juicio; apatía; esterilidad e infertilidad temporales; daño cerebral; cáncer pulmonar; posible daño genético; habituación |
Figura 5.5
Los efectos de la cocaína, como los de otras drogas, dependen de cada persona.
neral de las inhibiciones. A pesar de su efecto aparentemente estimulador, en realidad es un depresivo que inhibe las funciones normales del cerebro. Cuan-do la gente bebe, a menudo se libera de las restricciones sociales y del control que normalmente aplica a su comportamiento.
En pequeñas cantidades, el alcohol produce un efecto temporalmente agradable. Sin embargo, sus efectos dependen de la cantidad y frecuencia de la ingestión. Al aumentar ésta en un periodo determinado, disminuye la capacidad del sujeto para observar una conducta normal. El individuo empieza a farfullar, su visión es borrosa y se deterioran su juicio y memoria. El uso prolongado y fuerte del alcohol puede ocasionar daño permanente del cerebro y del hígado, así como un cambio de la personalidad.
Según los estudios recientes, no todos los efectos son resultado del alcohol solamente. Se espera que los bebedores tengan determinadas experiencias
cuando lo ingieren. En un estudio, un grupo de varones a quienes se les hizo creer que estaban tomando alcohol —cuando en realidad ingirieron agua simple—se tornaron más agresivos. También sintieron mayor excitación sexual y mostraban meno:– ansiedad en situaciones sociales (Marlatt y Roshenow, 1981).
El alcoholismo genera un trastorno llamado demencia de Korsakoff y produce el delirium tremens.
BIORRETROALIMENTACIÓN
La biorretroalimentación consiste en aprender a controlar los procesos fisiológicos internos con ayuda de la realimentación provenientes de ellos. Por ejemplo, podemos conectarte a una máquina de biorretroalimentación, de modo que cada vez que se encienda la luz la frecuencia de tu corazón rebase los 80 latidos.
CAP!TlJLO 5 / ESTADOS ALTERADOS DE LA CONCIENCIA 99
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Figura 5.6
Sujeto mientras practica la biorretroalimentación.
Así podrás aprender a mantener la frecuencia por debajo de esa cifra, tratando de mantener apagada la luz. ¿Cómo lo harías? Cuando en uno de sus experimentos David Shapiro (1973) preguntó a un participante cómo alteraba la frecuencia de su corazón, el sujeto replicó: «¿Y tú cómo mueves el brazo?»
Sin importar cómo lo hagamos, la biorretroalimentación se utiliza para enseñar a la gente a controlar varias respuestas fisiológicas, entre ellas las ondas cerebrales, la frecuencia cardiaca, la temperatura de la piel y la actividad de las glándulas sudoríparas (Hassett, 1978a). El principio en que se basa es simple: gracias a la biorretroalimentación es posible el aprendizaje. Se requiere utilizar máquinas que le indiquen al sujeto los cambios tan sutiles que de un momento a otro se producen en el organismo. Después ellos prueban varios pensamientos y sentimientos mientras observan cómo cada uno afecta a su cuerpo. Con el tiempo aprenden a modificar los procesos fisiológicos.
En la década de 1960, los investigadorejs emprendieron experimentos con la biorretroalimentación para curar problemas médicos y relacionados con el estrés: hipertensión, migraña y dolores de cabeza causados por la tensión. En un principio la prensa publicó muchas curaciones logradas con esta técnica. Pero los psicólogos sospechaban que esas cura 3 milagrosas se debían más al poder de la sugestión que a la biorretroalimentación propiamente dicha (Los médicos están muy familiarizados con el hecho de que los pacientes a menudo mejoran cuando tienen fe en un tratamiento.)
Así pues, se iniciaron muchos estudios rigurosos para averiguar qué enfermedades podían curarse con esta técnica. Algunas de las curaciones mejor documentadas se refieren al adiestramiento especial del control muscular. Los dolores de cabeza por tensión parecen deberse a la constricción del músculo de la frente. Thomas Budzynski y colegas (1973; se sirvieron de la biorretroalimentación para enseñarles a los
pacientes a relajar este músculo. El tratamiento se prolongó varias semanas, mientras que a otros pacientes se les aplicaron tratamientos semejantes pero sin biorretroalimentación. El grupo que la recibió mostró una gran mejoría.
MEDITACIÓN
En los años 60, los psicólogos empezaron a estudiar la meditación, es decir, la técnica que consiste en con-centrarse en una imagen o pensamiento para despejar la mente y alcanzar la «paz interior». En uno de los primeros experimentos, a los sujetos se les pedía tan sólo concentrarse en un jarrón de color azul.
Los participantes no tardaron en comunicar que el color del jarrón se iba volviendo muy vivido y que el tiempo pasaba rápidamente. Y ya no se distraían tan fácilmente como en condiciones normales. Algunos tenían la sensación de entrar en el jarrón. Otros dijeron que el ambiente adquiría una belleza extraordinaria. A todos los meditadores les parecía agradable esta experiencia. Al cabo de doce sesiones, sentían un fuerte apego al jarrón y lo extrañaban cuando no estaba a la vista durante la siguiente sesión (Deikman, 1963).
Otros investigadores procedieron a demostrar que, cuando meditamos, cambian nuestros estados fisiológicos. El más famoso de esos trabajos lo realizó Robert Keith Wallace en UCLA (1970). Midió las ondas cerebrales, la frecuencia cardiaca, el consumo de oxígeno y la actividad de las glándulas sudoríparas de quince personas mientras practicaban la medita‑
ción trascendental (versión occidental de las técnicas del yoga, ideadas por el yogui Maharishi Mahesh). Durante un periodo diario de veinte minutos, los meditadores se sentaban en una posición muy cómo-da y repetían una palabra especial —mantra— una y otra vez. Wallace observó que, cuando hacían esto, las mediciones eléctricas de su cuerpo indicaban que estaban muy relajados.
Estudios posteriores revelaron que la práctica regular de la meditación no sólo relaja al cuerpo (Woolfolk, 1975), sino que además produce cambios del comportamiento, entre ellos un menor consumo de drogas (Benson y Wallace, 1972). Hace poco el doctor León Otis previno un riesgo: algunos de los que meditan presentan ansiedad, depresión y otros problemas (Hassett, 1978c). Pero, en términos generales, los investigadores coinciden que a la mayor parte de las personas les beneficia la relajación sistemática que se logra con la meditación.
Se discute en qué difieren las técnicas de meditación y cuáles son sus efectos concretos. En su libro de gran éxito The Relaxation Response, Herbert Benson (1975) afirma que las formas más famosas de meditación producen los mismos resultados, a los que da el nombre de «respuesta de relajamiento». Se requieren cuatro elementos básicos para generarla: un ambiente tranquilo, una posición confortable, un «medio mental» (por ejemplo, una palabra que se repita varias veces o un objeto físico en que se concentre el sujeto) y una actitud pasiva. No todos los psicólogos coinciden en que la respuesta de relajamiento es enteramente diferente del sueño ni en que siempre pro-duce el mismo patrón físico, pero para la mayor parte de ellos la técnica de Benson puede ser de utilidad para muchas personas.
RESUMEN
- El más común estado alterado de la conciencia es el sueño. Las personas están mentalmente activas durante la noche, aunque el grado de esta actividad varía con cada etapa del ciclo del sueño.
- La etapa de sueño en la cual se producen los sueños más vividos es la de movimientos oculares rápidos (MOR). Los sueños representan simbólicamente problemas emocionales importantes y las perturbaciones que forman parte de nuestra experiencia diaria.
- La hipnosis puede ser un estado alterado de la conciencia, en el cual una persona se torna muy sensible a las sugerencias del hipnotizador. Lo hace por voluntad propia, sin que pueda obligársele a realizar cosas que normalmente no haría en el estado de vigilia.
- Las alucinaciones —sensaciones o percepciones que no tienen una causa externa directa— pueden presentarse cuando se está bajo los efectos de una droga o bien después de varias horas sin dormir.
- Las drogas psicoactivas interactúan (fon el sistema nervioso central y alteran el estado de ánimo, la percepción y el comportamiento del individuo. Los efectos de la mariguana varían de una persona a otra.
- El consumo de cocaína ha aumentado, sobre todo desde que empezó a venderse sintética (crack). Los programas terapéuticos para tratar esta adicción han de incluir muchos aspectos y son largos y costosos.
- La biorretroalimentación consiste en aprender a controlar los estados fisiológicos con ayuda de máquinas que dan información sobró los procesos orgánicos.
- La meditación es un estado de la conciencia en que se alcanzan altos niveles de concentración: para muchos, un estado de gran excitación sin drogas. Los meditadores expertos logran un in-tenso estado de relajamiento con una gran reducción de la ansiedad.
PREGUNTAS DE REPASO
- ¿Qué sucede cuando alguien está hipnotizado? ¿Qué dice Barber sobre la hipótesis de que la hipnosis sea un estado alterado de la conciencia? ¿Qué concepto tiene Hilgard de la hipnosis?
- ¿Qué son las alucinaciones?
- ¿Cuáles de las drogas psicoactivas son depresores? ¿Y cuáles son estimulantes?
- Describe la relación entre el consumo de la mariguana y los factores relacionados con el estilo de vida y la personalidad.
- ¿Cuáles son las reacciones típicas causadas por el LSD?
- ¿Cuáles son algunos de los problemas que pueden tratarse por medio de la biorretroalimentación?
- ¿Cuáles son los elementos básicos de la respuesta de relajamiento?
- ¿Cuál es la droga de mayor uso en tu país?
Objetivos: después de estudiar este capítulo, deberás ser capaz de:
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Condicionamiento clásico
El experimento de Pavlov • Principios generales del condicionamiento clásico
- Condicionamiento clásico
y comportamiento humano Condicionamiento operante Reforzamiento • Programas
de reforzamiento • Señales • Control aversivo
Factores que influyen en el aprendizaje Retroalimentación • Transferencia
- Práctica
Estrategias de aprendizaje Aprendiendo a aprender • Desvalidez y pereza
Aprendizaje de habilidades complejas Combinación de respuestas: encadenamiento Modelación
Aplicaciones de la psicología ¡autocontrol
- Cómo mejorar los hábitos de estudio