LA PSICOLOGÍA ALTERNATIVA REPRODUCE IDEAS ACERCA DE LA TRANSPARENCIA Y LA AUTENTICIDAD
Resulta comprensible que el capitalismo fomentase el recuerdo romántico de «cómo eran las cosas en el pasado», antes de que se dividiera a las personas para medirlas con el prójimo, en una competición brutal por el trabajo. La sociedad precapitalista nunca fue un paraíso, si bien su idealización resulta reconfortante en un mundo organizado en torno a la explotación, la opresión y la alienación. Las explicaciones psicológicas quedan aún más ancladas en la realidad cuando existe una rivalidad por los bienes, el estatus o la «identidad». Entonces, a medida que la cultura psicológica se generaliza, esa rememoración romántica del pasado se trata como si tuviera que ver con el individuo, y la infancia es contemplada como más libre y próxima a la naturaleza, más cercana al prójimo, en definitiva, más humana26. Ésta es la trampa en la que han caído algunas tendencias políticas radicales centradas en los confines del desarrollo humano yen la terapia27, y que ha planteado un sinfín de problemas a la psicología alternativa, a la aparentemente nueva «alt psy»28.