LA `PSICOLOGÍA CRÍTICA’ ALEMANA REFORMULA LA ACCIÓN Y LUEGO LA MEMORIA
Tras la Segunda Guerra Mundial el partido comunista prosoviéti – co en la Alemania occidental estaba en una situación mucho más complicada que su homólogo en Francia. No obstante, mientras que los comunistas estaban condenados a la clandestinidad en el Oeste —con extremistas de izquierda embarcados en desastrosas acciones terroristas individuales en el intento de agitar la situación—, la cercanía de la Alemania del Este proporcionó cierta comodidad intelectual a algunos radicales. De nuevo apreciamos el papel paradójico y contradictorio del bloque soviético en tanto condición de posibilidad e impedimento de los movimientos de izquierda.
LA PSICOLOGÍA COMO IDEOLOGÍA
La repentina rebelión en la década de los sesenta motivó que un psicólogo en el Berlín occidental, hasta entonces de marcado corte tradicional, Klaus Holzkamp, recurriera a la teoría de la acción y la reformulase16. Más destacable aún sería el desarrollo de un amplio movimiento psicológico conocido como Kritische Psychologie, el cual proporcionó una audiencia al trabajo de Holzkamp sobre la nueva «ciencia del sujeto» y sus énfasis en la «potencia de la acción»17. El trabajo fue retomado y ampliado por la feminista marxista Frigga Haug a través de una metodología grupal colectiva del «trabajo de la memoria». Conviene señalar que esta noción de «memoria colectiva» difiere sustancialmente de los estudios de memoria individual en psicología».
TRAS LOS SUCESOS DE 1968 EN FRANCIA SURGE