FRENTE A LA PSICOLOGÍA ‘OBJETIVA’, EL FEMINISMO ERA UN ‘SABER SITUADO’
Los estudios de Harlow, de los que se pueden encontrar aún fotografías desperdigadas por los manuales de psicología estadounidenses, pretenden ser investigaciones científicas, neutrales y sin sesgo alguno, aunque la investigación feminista mostrase que se trataban de «saberes situados». La respuesta feminista, apunta Haraway, no debería fingir que ofrece la mirada del «ojo divino», sino tomar conciencia reflexiva sobre cómo se producen los saberes situados desde una «perspectiva parcial».
Las nociones de «saber situado», «perspectiva parcial» y, posteriormente, teorías del «punto de vista», que plantean que los débiles ostentan una visión privilegiada del funcionamiento del poder, han sido cruciales para dar un nuevo giro a la investigación37. Esta investigación feminista aporta una nueva interpretación del conocimiento en el ámbito de la psicología y su elaboración desde una posición ventajosa. De este modo, cuestiona lo que la psicología nos dice que tenemos que ser y señala, además, que nuestra forma de ser está muy vinculada a formas de conocimiento de la mente formuladas desde un punto de vista hostil, reticente al cambio social y a una comprensión humana colectiva y creativa.