LA PSICOLOGÍA COMETE SUS PROPIOS ERRORES AL TRATAR A SUS MATERIALES COMO PSICOLÓGICOS
Los psicólogos se consideran individuos independientes que han decidido adoptar una perspectiva particular. Asumen que el resto de las personas coinciden en su concepción del mundo, a menos que, claro está, quieran ser generosos, en cuyo caso explicarán las decisiones equivocadas del resto de las personas ajenas a la psicología como los efectos patológicos del razonamiento erróneo o la influencia de otras personas45.
Los que investigan y dan consejos psicológicos a otras personas tienen que pasar por alto las condiciones políticas que estructuran su concepción del mundo. La esperanza de esta corriente
IAN PARKER
aparentemente más «social» es que los dirigentes políticos tomen más en serio a un psicólogo social o psicólogo político si el asesoramiento no está contaminado por ningún posicionamiento específico que les conduzca a un callejón sin salida. Pretender ser equilibrado y procurar que este equilibrio sirva para probar a los líderes que son observadores científicos distanciados del comportamiento social y político, les lleva a dirigirse al poder en un lenguaje que el poder reconoce y aprecia. Por consiguiente, en la psicología el equilibrio en la investigación junto con la búsqueda del consenso en el cambio social psicologiza la política y convierten a los «radicales» en agentes de control social.