LA ACTIVIDAD INDIVIDUAL ES RACIONAL Y ESTÁ AQUEJADA DEL ERROR Y LA FALSA CONCIENCIA
Los estudios psicosociales del comportamiento anormal e irracional contribuyeron a definir nociones normativas del comportamiento social «normal» y «racional». No obstante, como mantendría cualquier psicólogo, es importante estar alerta en todo momento, ya que el comportamiento normal y racional siempre es proclive al error. Y ésta es la razón de que la figura del psicólogo sea tan importante para intentar preservar los niveles superiores del comportamiento y como modelo ético para las gentes corrientes que suelen ser menos equilibradas. Por ejemplo, uno de los estudios fundacionales sobre los prejuicios realizados en Estados Unidos trató de mostrar que existían incongruencias entre las actitudes y los comportamientos, entre los prejuicios hacia personas de otras culturas expresados en encuestas y los comportamientos reales en presencia de personas procedentes de estas culturas22.23.
Así, pues, se pone de manifiesto lo erróneas que eran las opiniones que las personas tenían de sí mismas y que, por tanto, su «conciencia» acerca de sí mismas es una «falsa conciencia», y que incluso la interacción social cotidiana podía tener efectos nocivos. Se produce así una inversión de las visiones marxista de la ideología. Para los marxistas, el aislamiento recíproco de los individuos es el caldo de cultivo para la desconfianza y el miedo a la acción colectiva y el cambio social.
LA PSICOLOGÍA COMO IDEOLOGÍA
Cuando los marxistas hablan de la «falsa conciencia» no se refieren a que los individuos cometan errores cognitivos o fallos en el razonamiento. En su lugar, las personas toman decisiones conscientes basadas en las condiciones de vida que son «falsas» y que cada una de las falsas opciones de las que disponen confirma su alienación y el sentimiento de impotencia para cambiar esas condiciones24. Por el contrario, la visión psicológica mantiene que la «falsa conciencia» es algo que se abre paso a patadas cuando las personas trabajan juntas. Según esta línea de pensamiento, es probable que se nos induzca a pensar que es mejor no saber nada a saber algo que pueda llegar a ser tan patológico25.