En una convención de la Catholic Media Association en New Orleans el Obispo Gavino Zabala dijo:
«As I talked with brother bishops in preparation for this presentation, there was consistent agreement that one aspect that is most alarming to us about media is when it becomes unchristian and hurtful to individuals. For example, we are particularly concerned about blogs that engage in attacks and hurtful, judgmental language. We are very troubled by blogs and other elements of media that assume the role of Magisterium and judge others in the Church. Such actions shatter the communion of the Church that we hold so precious»
Bishop Gabino Zavala, June 3, 2010
Como pueden leer los Obispos norteamericanos están preocupados por la actividad de los blogs en el seno de la Iglesia. De acuerdo con el Obispo Zabala, que según él dice parece recoger la opinión de la mayoría de los obispos, algunos blogs:
- se dedican a atacar usando un lenguaje dañino y crítico
- asumen el rol de magisterio y juzgan a otras personas dentro de la Iglesia
- todo esto atenta contra la comunión de la Iglesia que es tan preciada por los Obispos
Más o menos serían los argumentos del texto. Estaría tentado de decir, con el Diego, que «se le escapó la tortuga», pero no, no quiero caer bajo la crítica de Zavala. Sin embargo, dando por supuesto que existen blogs que con justicia se les pueden aplicar los juicios de Zabala porque lo malo siempre va a existir, a pesar de eso me pregunto:
- ¿No se darán cuenta del cambio de paradigma que han producido los blogs respecto de la manifestación individual, no sólo en el seno de la Iglesia, sino también dentro del contexto de cualquier sociedad?
- Dado que según este cambio de paradigma ya no es necesario poder -ni del real, ni del económico- para manifestarse ¿no se les pasa por la cabeza cómo repensar el propio paradigma para convivir con un hecho que no va a volver atrás de ningún modo?
- ¿Qué significa asumir el rol de magisterio?¿Significa el auténtico convencimiento de estar diciendo la verdad, convencimiento sin el cual no vale la pena abrir la boca, aunque, por supuesto, vaya acompañado de la no menos importante voluntad crítica de poner en tela de juicio y de revisar lo que se afirma?
- ¿Algún bloguero puede siquiera pensar el asumir formalmente el rol de magisterio? Si la respuesta es no y la afirmación es metafórica ¿no es una metáfora demasiado brutal para aplicarla en este contexto?
- ¿Un Savonarola, un Castellani, y la lista puede ser infinita, atentaron contra la comunión de la Iglesia?
- ¿Un Savonarola, un Castellani, etc. pretendieron asumir el rol de magisterio?
- ¿El lenguaje de un Savonarola, de un Castellani o de un Kirkegaard (que no conoció la Iglesia Católica, pero si la hubiese conocido habría jugado el mismo papel que los dos primeros) cuando tienen cosas gravísimas que poner de relieve, por eso mismo, cómo hace para no sonar «dañino» y «crítico»?
- ¿Todo lo que nos dicen de afuera y pega en la costra de nuestros vicios connaturalizados no suena, casi necesariamente, «dañino» y «crítico»?
- ¿No estamos frente a una reacción «paternalista» que indefectiblemente ve amenazada su influencia por el nuevo paradigma y en vez de repensar las viejas estructuras -que tal vez se mantenían más por puntales extrínsecos al evangelio y a la verdadera comunión de la Iglesia (vg. la imposibilidad de manisfestarse individualmente) que a valores perennes- se autoafirma en un esquema fosilizado?
- ¿No será hora de pensar un paradigma verdaderamente inclusivo que no condene la manifestación individual como tal, ni lo distinto como distinto, ni el bisturí que amenaza diseccionar mis vicios connaturalizados con un lenguaje aparentemente «dañino» y «crítico», sino que condene única y exclusivamente lo falso en cuanto falso -sea funcional o disfuncional al conjunto de personas, que en la época que fuere, se arroga a sí, legítimamente, el rol de magisterio o de cierta autoridad magisterial?
No sé, yo me pregunto, ustedes digan….
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
Todo lo cual puede resumirse en: ¿En qué reside el valor del magisterio?
¿En servicio a la verdad o en un ejercicio de poder?
No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba decirse.
Lo que esuchen al oído, grítenlo desde los techos.
Juancho.
Habría que pedirle a los obispos que definan qué entienden por Magisterio -un invento moderno, por cierto-, y qué papel le otorgan a los laicos dentro de la Iglesia. Entonces, podríamos hablar.
Juancho, coincido con Ud. Se trata de un juego de poder, a secas. Deben ser contados con los dedos aquéllos que realmente buscan la Verdad, pero aún así hay que hacerse cargo de que la Verdad no es patrimonio de la iglesia docente… También está en los fieles (que por ello son «fieles», morada del Espíritu Santo) y, como dice Newman en «Acerca de la consulta a los Fieles…», cuando falla (o merma) el testimonio de la parte jerárquica, la Fe es mantenida y/o defendida por fieles cristianos que «sólo» tenemos el Bautismo y la Confirmación como grados de participación en el carácter sacerdotal.
Estas defensas cerradas de la propia quintita, la verdad, me revuelven el estómago. Me hacen recordar a aquel «obispo» (con minúscula premeditada) que se autoproclamaba «Sucesor de los Apóstoles» y pretendía obligar en conciencia a un amigo mío a seguir una directiva y ni siquiera tenía jurisdicción sobre él porque no era de su zona…
Cuanto les cuestan los cambios a los de pensamiento rígido…
Estimado Psique y Eros, creo que la incomodidad viene porque en general la jerarquía siempre sospecha (en otros tiempos quemaba; condenaba; o desaconsejaba etc… en esta especia de línea de tiempo de la manipulación) lo que no puede controlar… por eso ante la duda se manifiestan «preocupaciones», «perplejidades», etc pero que no es más que una revelación de la actitud timorata que infantiliza y que cansa mucho.
«Vigilar y Castigar» that’s the cuestion… cuando eso, por alguna razón, se escapa de las manos comienzan los malestares y la actitud psicótica institucional: «la culpa la tiene los otros…»
Lo que les preocupa es el fin del silencio, de la cultura del encubrimiento, del monopolio de la información.
Sin internet no hubiera habido caso Maciel, sin internet no se destaparían los abusos litúrgicos, sin internet Castrillón Hoyos seguiría verseando y Sodano encanutando.
Ayer hubo un allanamiento en Bélgica, relacionado con los abusos sexuales. El tinterillo de turno en el Vaticano salió a quejarse de la «profanación de tumbas», revelación de secretos, etc. No convenció a nadie.
Se acabó. No hay nada oculto, efectivamente, que no sea develado.
A cambiar Monseñores. A pelarse el traste estudiando, a ser transparentes como el cristal, a confiar la verdad a los fieles. Y ojito con las prepoteadas.
elwanderer, ¿podría ampliar un poquito eso de que el Magisterio es un invento moderno? Grazie!!!
Yo realmente coincido con Ludovicus y creo que también que lo que le molesta a la jerarquía es salirse de la comodidad y la facilidad con la cual siempre manipuló a los fieles mediante el saber y el no-saber. Con la excusa de la «prudencia» y la reserva se ha tapado negligentemente montañas y montañas de irregularidades y estiércol (por no decir una expresión menos académica.
Y lo otro que pasa que, mientras en la teoría muchos miembros de la jerarquía se llenan la boca hablando del Concilio Vaticano II, del cambio del modelo de Iglesia, de la vocación bautismal, de la vocación universal a la santidad y una larga lista de sanas y santas nociones que se han encargado de bastardear, en la práctica la Iglesia se sigue manejando de una manera peor que la Iglesia Tridentina y, si bien también se llenan la boca hablando de comunidad, comunión, etc. en el fondo se siguen manejando con el modelo de la «ecclesia docens»y la «ecclesia dicens».
El tema es que la «ecclesia dicens» ya no se queda calladita y sumisa, sino que está hablando y cómo.
Pd: No dejen de leer «La Tempestad» de Shakespeare que es una buena metáfora de lo que estoy diciendo
Que gusto leer este post y todos estos comentarios. A veces uno se pasa la vida pensando que es el unico que piensa asi. La jerarquia de la Iglesia se ha dado cuenta de la grieta pero esta negando la realidad lo cual es normal en el proceso de duelo… las cosas van a cambiar… tienen que cambiar.
Publicar, escribir, opinar en los blogs ha hecho posible madurar ideas, aprender o conocer otros puntos de vistas, ha creado comunidad de individuos diversos… Que bueno encontrar personas que se tomen el tiempo para escribir y cmpartir puntos de vistas por internet.
Comparto plenamente la importancia de internet y de los blogs que uds. escriben…. es impresionante lo que uno aprende con quienes se toman un tiempo para escribir y permitirnos a las Susanitas y Manolitos «descubrir» y/o «compartir» pensamientos, opiniones , reflexiones……si..si…..que las Jerarquías eclesiásticas tiemblen…quizás les haga bien.