En la quinta edición del tratado de Kraepelin se aísla un grupo denominado depresión involutiva (aunque en la octava edición lo incluye enla PMD) diferente de la demencia precoz y de la psicosis maníaco-depresiva, que aparece entre los 45 y 60 años de edad, caracterizado por depresión grave, teñida de una intensa ansiedad que puede llegar a la agitación, además de frecuentes ideas de culpa, de ruina e hipocondríacas y un alto riesgo de suicidio. En los últimos 30 años la independencia nosológica de la depresión involutiva se ha ido cuestionando hasta el punto de que en el momento actual se tiende a incluirla entre las depresiones endógenas unipolares de inicio tardío. La base hereditaria, su contextura clínica, la respuesta favorable a los antidepresivos y los electrochoques no avalan claramente su independización.
Estos hechos explican la ausencia de este grupo nosológico en las clasificaciones más recientes (CIE-10, DSM-IV-TR). Los datos no siempre concordantes que se obtienen al estudiar estos pacientes se explican por el grupo heterogéneo de enfermos que componen las depresiones tardías, compuesto por los subgrupos siguientes:
- depresión como preludio de un cuadro orgánico-cerebral;
- b) depresión ubicada entre las depresiones endógenas unipolares,
- y e) reacción vivencial depresiva en edades avanzadas como respuesta al contexto familiar y social.
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.