PROFESIONALES A FAVOR Y EN CONTRA DE LA DISCIPLINA
Los psicólogos en ejercicio acostumbran a desempeñar el papel de guardianes, en el sentido de que las rutinas del examen y la evaluación que ocupan gran parte de su tiempo facilitan o impiden el acceso a otros servicios. No obstante, el psicólogo también se encuentra bajo la amenaza de profesiones rivales y la trayectoria de cualquier subdisciplina —sea la psicología clínica, educativa u ocupacional— está marcada por guerras territoriales en donde el psicólogo tiene que reivindicar un conocimiento específico y el derecho al ejercicio profesional». La situación de precariedad en la que se encuentra un buen número de psicólogos provoca que consideren que optar por perspectivas radicales podría suponer un debilitamiento aún mayor de su posición. Por ello, las reivindicaciones concretas que realizan los psicólogos tienen que integrarse en otros programas políticos para encontrar la forma de realizar parte de las encomiables actividades que creían posibles cuando empezaron a formarse. De lo contrario, seguiremos teniendo a los gurús que hacen de los estilos de vida su potosí, o bien más preciado, y a quienes cualquier reivindicación radical les supondría recortar sustancialmente sus estilos de vida. Alo anterior habría que sumar que, actualmente, son muchos los psicólogos «independientes» en ejercicio cuya práctica privada depende totalmente del
LA PSICOLOGÍA COMO IDEOLOGÍA
éxito continuo de su disciplina Ante este panorama, nuestro cometido consiste en habilitar más espacios para el cambio y así ampliar y superar los estrechos márgenes de maniobra.