SON NUMEROSAS LAS PRÁCTICAS QUE SE RESISTEN A LA PSICOLOGÍA
Las luchas por construir otro mundo que anteponga las personas a los beneficios han dejado su impronta en la psicología, si bien la mayoría de las veces los planteamientos que la disciplina ha tenido
IAN PARKER
que aceptar a base de arremetidas y movilizaciones revolucionarias han sido asimilados y neutralizados. En otras ocasiones, estos planteamientos son abordados como simples curiosidades históricas. No obstante, se siguen planteando numerosas propuestas alternativas que auguran algo mejor que lo ofrecido por la psicología vigente.
Necesitamos ciertos elementos para realizar la prefiguración del trabajo de repensar y reelaborar la naturaleza de la experiencia y la acción humana, de manera que la contradicción, los asuntos colectivos y transformadores de nuestra «naturaleza secundaria», históricamente construida, proporcionen las bases para la autorre – flexión progresista y el cambio social. En primer lugar, debemos considerar la cuestión disciplinaria de la psicología, el modo en que observa y regula la individualidad. En segundo lugar, necesitamos abordar la psicologización, la forma en la que los asuntos políticos y económicos son reducidos a lo que pensamos y sentimos en una cultura psicologizada. En tercer lugar, planteamos que para llegar a hacer frente a la cultura psicológica de la izquierda precisamos vincularnos con las luchas políticas progresistas y hacer de ellas una prioridad política.