El eje nuclear afectivo de la depresión es la tristeza vital y profunda que envuelve al sujeto hasta afectar todas las esferas de su relación intra e interpersonal. A partir de aquí podríamos describir varios tipos de clínicas diferentes: la que caracteriza las depresiones endógenas (1-lamilton, 1989) (tabla 32-6), la típica de las depresiones neuróticas e incluso la que enmarca las depresiones orgánicas. Sin embargo, preferimos exponer los aspectos clínicos comunes a toda depresión, ya que anteriormente hemos descrito los grupos concretos más importantes y enfatizado entonces los aspectos más específicos. La abundancia de formas mixtas y la todavía irresoluta cuestión de la clasificación de las depresiones nos han decidido a tratar el tema de esta forma.
De hecho, la clínica de la depresión queda condensada en cinco grandes áreas:
- afectividad,
- pensamiento-cognición;
- conducta,
- ritmos biológicos,
- trastornos somáticos
Aunque el estado afectivo nuclear es la tristeza, pueden emerger otros estados emocionales, tales como la ansiedad, la irritabilidad o la hostilidad incluso, pero secundarios a este estado de ánimo fundamental. Indudablemente, la situación afectiva varía con el tipo de depresión, de manera que
- la ansiedad adquiere mayor expresividad en las depresiones neuróticas y tardías, mientras que suele permanecer en un segundo plano en otros estados depresivos.
En ocasiones el paciente, carente de toda ansiedad, se presenta profundamente inhibido, situación que puede agravarse hasta alcanzar el estado estuporoso, que hoy día con los actuales tratamientos apenas se ve en la práctica clínica.
- Puede ocurrir, asimismo, aunque no frecuentemente (10% según Whybrow y cols., 1984), que la depresión aparezca en un marco clínico donde la tristeza quede muy atenuada o no esté presente. Es la llamada depressio sine depressione más frecuente en el grupo de depresiones enmascaradas o equivalentes depresivos cuya manifestación se produce más a través del plano somático que del propiamente psíquico, aunque también es posible detectada en el marco de algunas depresiones psicóticas.
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
Este tema es mu importante ya que este es uno de los cuadros clinicos que se va dando con mayor recurrencia y esta inlcuyendo cada vez a niños y jovenes , lo cual anteriormente no se daba como ahora.
Martin Seligman comenta sobre este tema en su libro «Aprende Optimismo» y refiere que la irritabilidad y ansiedad son sintomas que se dan en una depresion muy avansada asi como el sentimiento de vaciedad e inutilidad.
Por otro lado el aporte que da Martin Seligman es la terapia Cognitiva(Albert Ellis- Aaron Beck), ya que esta permitiria cambiar las pautas explicativas negativas de las personas frente a situaciones adversas, que les produce sentimientos de indefensa; o como lo diria Albert Ellis, lo que se pretende con esta terapia es cambiar las ídeas irracionales por ideas mas racionales y aceptables. Con la finalidad de obtener pensamientos o pautas explicativas optimistas, que generen una especie de inmunidad en las personas, para que puedan enfrentar de mejor manera las proximas situaciones adversas, ya que los prepara para eso a diferencia de el tratamiento farmacológico, que no lo hace (no cambia el modo de pensar de las personas).
Por otro lado les recomiendo que lean el libro es de mucho provecho personal. «Aprende Optimismo»