Introducción
Podemos definir a la ansiedad normal como una emoción psicobiológica básica, adaptativa ante un desafío o peligro presente o futuro. Su función es la de motivar conductas apropiadas para superar dicha situación y su duración está en relación a la magnitud y a la resolución d problema que la desencadenó. A diferencia de ésta, la ansiedad patológica, es una respuesta exagerada, no necesariamente ligada a un peligro, situación u objeto externo, que puede llegar a resultar incapacitante, al punto de condicionar la conducta de un individuo, y cuya aparición o desaparición son aleatorias. En otras palabras, podemos decir que, la ansiedad es una respuesta normal, ligada al instinto de conservación de la especie, pudiendo transformarse en una respuesta patológica, cuando ocurre de modo innecesario y desproporcionado, interfiriendo negativamente en la vida laboral, social y familiar.
Por lo tanto, la ansiedad puede abarcar desde una respuesta normal frente a una amenaza externa hasta una incomodidad o sufrimiento prolongado y obsesivo, caracterizado por temores inadecuados que perturban el funcionamiento cotidiano. Como una respuesta
normal, los sentimientos de temor, preocupación, aprensión y alerta, así como un corazón palpitante, pueden ayudar a una persona a escapar de un daño físico. Sin embargo, como trastorno, la ansiedad perturba o causa una disrupción en diversos aspectos de la vida cotidiana y relaciones, tendiendo a persistir en el tiempo.
Los trastornos de ansiedad pueden manifestarse a través de cambios en las cogniciones, en
el estado fisiológico, en el comportamiento y en las emociones. Los síntomas más comunes
en la esfera cognitiva son, pensamientos persistentes que se imponen, sensaciones de fallar o de vergüenza, entre otros. Los cambios fisiológicos más comunes incluyen palpitaciones,
sudoración, contracturas musculares, náuseas y diarrea. Los cambios comportamentales incluyen comerse las uñas, morderse los labios, hacer sonar los nudillos, presentar inquietud motora y finalmente, los emocionales pueden incluir entre otros, angustia, miedos, aprensión e irritabilidad.
La fenomenología clínica de los trastornos de ansiedad ha sido parte de la literatura psiquiátrica desde hace más de un siglo, no obstante, la descripción más precisa de importantes entidades nosológicas comprendidas en este grupo, ha sido relativamente reciente. Recién en 1980,la Asociación PsiquiátricaNorteamericana (APA), estableció un criterio diagnóstico preciso para tres nuevas entidades:
– El Trastorno de Pánico (TP)
-La Fobia Social(FS)
– El Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)
Esta inclusión inicial en el DSM-III, que fuera luego ampliada en el DSM-IV en 1994, tuvo una amplia aceptación, no sólo en los círculos psiquiátricos de aquel país, sino que comenzó a tener vigencia en diversos países de Europa y el resto de América, al comprobarse su utilidad conceptual clínica y para propósitos diagnósticos.
En 1992,la Organización Mundialdela Salud, publicóla Décima Edicióndela Clasificación Internacionalde Enfermedades (CIE-10), la cual cuenta con una edición original en español, hecha bajo la coordinación del Prof. Juan José López-Ibor Aliño, de Madrid, España, y constituye la culminación del esfuerzo conjunto de expertos y estudios de campo realizados en 40 países, a lo largo de más de una década. Hasta entonces, la carencia de un texto actualizado dela OMS, era suplida por el ampliamente difundido DSM-III-R, que contó con gran difusión y aceptación por parte de los círculos psiquiátricos del mundo occidental.
Cabe mencionar que enla CIE-10, las palabras «ansiedad» y «angustia» se utilizan como sinónimos, aunque generalmente figura «ansiedad», ya que este término usualmente es empleado en distintas ramas de la medicina. A su vez, la palabra «trastorno» es utilizada ampliamente en la versión española del CIE-10, al definir por un lado el ámbito de la nosología y conservar por otra parte la ambigüedad necesaria para permitir incorporar diferentes avances del conocimiento, y tener un sentido más amplio que el término «disorder» empleado en las versiones inglesas. De esta manera, «trastorno» se usa para indicar la presencia de un comportamiento o de un grupo de síntomas identificables en la práctica clínica, que en la mayoría de los casos están acompañados por malestar e interfieren con la actividad del individuo. Por otra parte, se ha preferido utilizar la palabra «persistente» para referirse con un eufemismo al término más usual de «crónico», evitando el matiz negativo implícito en la cronicidad, y para soslayar la tendencia vigente en muchos países de excluir las patologías crónicas y residuales del ámbito de la salud pública, y pasarlo al de las prestaciones sociales.
Enla CIE-10, se ha incluido una nueva categoría que no estaba bien definida en el DSM-III ni en el DSM-III-R, a pesar de constituir un cuadro muy frecuente en las consultas de asistencia médica primaria. Estamos hablando del cuadro definido como Trastorno Mixto Ansioso-Depresivo (Bloque F41.2) y como Otros Trastornos Mixtos de Ansiedad (F41.3). Estas categorías tienen por objeto facilitar la descripción de ciertos trastornos que presentan un conjunto mixto de síntomas, para los que algunas de las denominaciones psiquiátricas tradicionales no son adecuadas. Debemos reconocer que estas categorías recientes merecen un mayor estudio para, de ser necesario, ser mejoradas en su definición.
Finalmente, consideramos necesario destacar la importancia que tienen los distintos Trastornos de Ansiedad por la elevada morbilidad que presentan, por su habitual tendencia a la cronicidad o «persistencia», al no ser adecuadamente reconocidos, y por lo tanto tratados, y por la alteración severa de la calidad de vida que suelen comportar, en las relaciones interpersonales, familiares, laborales y sociales. A su vez, es importante destacar que las diversas manifestaciones de la ansiedad tienen complejas interacciones con patologías médicas, afectando la funcionalidad de varios sistemas, especialmente el cardiovascular, respiratorio y digestivo.
Mi nombre es Eduardo Montoro, soy del 68, estoy casado con Graciela y tengo un hijo, Juan Manuel.
Tengo un largo recorrido académico, definido por un amigo como el viaje de Frodo, no porque sea como Frodo, sino por las peripecias que tuve que pasar, algunas en Italia otras en Argentina. En ese viaje obtuve varios reconocimientos académicos:
• Licenciado en Psicologia, Universidad Católica de Cuyo.
• Master en Psicología de Counselling, Università Europea di Roma
• Profesor de Psicología, Universidad de Mendoza
• Licenciado en Filosofía Sistemática con orientación Lexicográfica, Pontificia Università Gregoriana
• Licenciado en Filosofía del Derecho, Universidad Católica de Cuyo
• Y cuatro años de Teología, no acreditados oficialmente en ninguna universidad, pero que equivalen a una licencia.
Actualmente resido en San Juan, Argentina y mi hobby es salir a andar en moto en duro por los cerros sanjuaninos.
Pero lo que más me apasiona es ver crecer a las personas, superarse, en las más difíciles e inimaginables circunstancias.
Muy buen post. Muy completo el tema de la ansiedad. Un saludo